Cuando Pete Seeger, el destacado trovador estadounidense, universalizó la Guajira guantanamera con los versos sencillos de José Martí, hacía tiempo en mi casa se cantaba la célebre tonada de Joseíto Fernández, el Rey de la melodía.
Mi padre, gustador de la música campesina y afinado intérprete del punto y la canción guajira, la cantaba con cuanta décima llegara a sus manos. Otra versión de sus interpretaciones hogareñas la ejecutaba con su vieja filarmónica, aportándole a la pieza una sonoridad inusitada, pero de buen talante.
La memorable composición creada por Joseíto Fernández en 1928, llegó a la radio cubana en diversos programas de música campesina, pero fue en la década del 40 cuando alcanzó reconocida notoriedad. Para la fecha era utilizada diariamente para cantar en décimas los acontecimientos trágicos que tenían lugar en la sociedad cubana de entonces.
Su autor, Joseíto Fernández, había nacido en el barrio habanero de Los Sitios, el 5 de septiembre de 1908, hace hoy 116 años.
De pequeño trabajó como zapatero y vendedor de periódicos para contribuir al sustento familiar. Con 12 años cantaba en serenatas y otras actividades. La calidad de su canto y la intensidad de su voz le ganaron temprano reconocimiento. Integró tríos, sextetos y charangas danzoneras, hasta llegar a conformar su agrupación sonera.
Autor de más de 40 composiciones, entre sones, guajiras, boleros, guarachas y guaguancó, muchos de sus temas fueron grabados por distintos sellos discográficos nacionales y extranjeros.
Composiciones suyas, como la conocida Elige tú, que canto yo, que popularizó el Bárbaro del Ritmo, Benny Moré, fueron interpretadas por numerosas y reconocidas figuras.
Pero, la Guajira guantanamera constituye, sin dudas, su obra más reconocida. Desde la salida al aire del programa radial El suceso del día, ocupó por largos años un lugar cimero en la audiencia nacional.
Cuenta el propio Joseíto que en la Cuba de entonces, cuando alguien andaba en malos pasos, le alertaban que en cualquier momento podían cantarle La Guantanamera. Era la advertencia de cualquier ajuste de cuentas que finalmente fuera dramatizado por el afamado compositor e intérprete.
COGE EL TRILLO, VENA’O
Como la propia expresión utilizada por Joseíto para introducir el canto, en el año 1963 la Guajira guantanamera se abrió caminos y enrumbó por nuevos horizontes. Interpretada por el folclorista Pete Seeager, La Guantanamera se internacionalizó sin perder cubanía. Por el contrario, la canción devino legítima credencial de nuestra identidad y cultura nacionales.
El reconocido intérprete estadounidense, identificado con las mejores causas de los pueblos y la justicia social, dio a conocer una versión realizada en Cuba por Julián Orbón durante los años 50. Es Orbón quien le introduce entonces las primeras estrofas de los Versos Sencillos del Apóstol. Desde entonces Guajira guantanamera ha recorrido innumerables caminos y representó a nuestro país en incontables escenarios y tribunas.
Este 5 de septiembre celebramos el cumpleaños 116 de su autor. La Guajira guantanamera continúa representando una de las páginas musicales más notorias de nuestra cultura.
Mientras, al mirar la empolvada filarmónica familiar y molesto de mi incapacidad para apropiarme de sus misterios musicales, escucho el tararear de mi madre y la voz inconfundible de mi padre. Auténtico intérprete de La Guantanamera, Amor de madre, A mi chocita y otras composiciones, resuenan en mi mente en su versión hogareña, como sentido homenaje al inmenso cantor Joseíto Fernández, el Rey de la melodía. (ALH)