Investigador incansable, Stephen Jay Gould hizo de la biología el sentido de su vida. Un acercamiento a la obra de este científico revela la grandeza de su universo.
Gould nació el 10 de septiembre de 1941. Su infancia transcurrió en un barrio de Queens, Nueva York. Con cinco años de edad, una visita la sala de los dinosaurios del Museo Americano de Historia Natural, decidió su futuro. Desde ese momento jamás abandonó el interés por la Biología.
Estudió en el Antioch College, donde se graduó de Geología y Filosofía en 1963. También hizo cursos en la Universidad de Leeds del Reino Unido. Desde 1967 comenzó a trabajar en la Universidad de Harvard, donde permaneció hasta el final de su vida. En 1973 ocupó la plaza de profesor de geología y conservador de paleontología de invertebrados en el Museo de Zoología Comparada de esa universidad.
Gould hizo importantes contribuciones a la biología evolutiva del desarrollo. Propuso ideas novedosas para explicar aspectos poco claros de la evolución animal. Defendió que el proceso evolutivo no era una tendencia hacia el progreso, sino hacia la diversificación de la vida.
La contribución más destacada de Gould resultó la teoría del equilibrio puntuado, que desarrolló con Niles Eldredge en 1972. En ella propuso que la evolución se produce por largos períodos de estabilidad. Una de las evidencias que utilizó fue la amplia diversidad de dos géneros de caracoles terrestres del Caribe.
Unido a esto defendió el “saltacionismo”, para indicar que las especies se pueden transformar rápidamente, para luego permanecer invariables durante largo tiempo. Formuló además la teoría jerárquica de la evolución. Según esta, la evolución es el resultado de la interacción simultánea de distintos niveles que pueden coincidir, pero también entrar en conflicto.
Criticó la Sociobiología, aunque aplaudió la aplicación de aspectos muy específicos de esta teoría a la evolución darwiniana. Dedicó varios ensayos a la lucha contra el creacionismo, la llamada “ciencia de la creación” y la Teoría del diseño inteligente.
Participó en el movimiento por los derechos civiles. A lo largo de su carrera y en sus escritos denunció la opresión cultural en todas sus formas, sobre todo lo que él veía como pseudociencia usada al servicio del racismo y el sexismo.
Escribió por largo tiempo para la revista Natural History. Varios de sus libros fueron muy populares, como Desde Darwin (1977) y El pulgar del panda (1980). Otros fueron verdaderos “best sellers”, entre ellos La falsa medida del hombre (1981). Antes de morir dio a conocer su versión de la teoría evolutiva moderna en La estructura de la teoría de la evolución (2002).
Recibió el título honorífico “Alexander Agassiz” en 1982. Al año siguiente le fue otorgada una beca de posgrado de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia. Fue presidente de esta asociación entre 1999 y 2001. También presidió la Sociedad de Paleontología (1985-1986) y fue vicepresidente de la Sociedad para el Estudio de la Evolución (1990-1991).
En 1989 resultó electo miembro de la Academia Nacional de Ciencias. Entre 1996 y 2002 fue profesor investigador visitante de biología en la Universidad de Nueva York. La Asociación Humanista Americana lo nombró humanista del año 2001. En 2008 se le concedió póstumamente la medalla Darwin-Wallace, junto a otros doce científicos.
Apareció a menudo en series y programas de televisión, lo cual le hizo muy conocido a nivel mundial. En 1997 prestó su voz a una versión de sí mismo en un episodio de la serie de dibujos animados Los Simpson. También fue un aficionado entusiasta del béisbol.
Desde 1982 fue diagnosticado con un raro tipo de cáncer mortal. Sin embargo, encaró la enfermedad y esta fue un motivo más de investigación. Stephen Jay Gould falleció el 20 de mayo de 2002, víctima de otra forma de cáncer. Murió en la biblioteca de su casa, rodeado de su familia y de sus libros de biología.(LLOLL)