El Síndrome de Down no se considera una enfermedad, sino un trastorno que ocurre cuando aparece un material genético extra en el cromosoma 21, el cual genera la discapacidad intelectual. Como consecuencia se aprecia un desarrollo incompleto a nivel cerebral, que provoca además algunos trastornos físicos, pues se afecta el sistema digestivo y también ocasiona daños en el corazón.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido que esta condición ocurre en uno de cada mil 100 recién nacidos, y todavía no hay explicación del por qué de su existencia, aunque se sospecha que se debe a un proceso de división defectuoso que produce un cromosoma más, llamado trisomía 21.
Las personas con Síndrome de Down deben gozar de los mismos beneficios y privilegios que el resto en la sociedad, y su valor y contribución a la humanidad no debe ser inferior, puesto que con atención y ayuda pueden crecer y ser incorporados a la vida social.
Celebrar el Día Mundial del Síndrome de Down es una oportunidad para celebrar la vida y la diversidad.