El Centro Nacional de Radares, ubicado en esta ciudad, alista el Taller sobre estimación cuantitativa de la precipitación por radar, el cual se celebrará la próxima semana con el objetivo de fortalecer las capacidades técnicas en el monitoreo y predicción de las lluvias y su importancia ante el cambio climático.

La cita reunirá a especialistas del Servicio de Vigilancia Meteorológica del Instituto de Meteorología de Cuba, quienes recibirán capacitación en torno al uso del radar y las potencialidades para mejorar la estimación de las precipitaciones, basados en una metodología que ofrece mayor precisión.

En el evento, a efectuarse del 25 al 28 de noviembre, está prevista la participación de especialistas de la citada red provenientes de las provincias de Pinar del Río, La Habana, Cienfuegos, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, aseguró a Didier Suárez Rodríguez, jefe del Centro Nacional de Radares.

El programa del taller, que impartirá el Rafael Valdés Alberto, especialista Principal del Grupo de Meteorología Radárica, comprende además actividades prácticas, de ahí la valiosa oportunidad de no solo adquirir conocimientos técnicos, sino también para el intercambio de experiencias acerca de un tema necesario en el contexto cubano actual, urgido de prevenir desastres naturales como inundaciones y sequías.

Por otro lado, comentó, necesitamos herramientas precisas que fortalezcan la reducción del riesgo de desastre y adaptación a efectos del cambio climático ante estos peligros, en un mundo donde esos problemas alteran cada vez más los patrones meteorológicos y aumentan la frecuencia de fenómenos extremos.

El taller acerca de la estimación cuantitativa de la precipitación acontecerá como parte del proyecto financiado por el Programa Euroclima+ de la Unión Europea (UE), a través de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) e implementado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La capacidad en la emisión de alertas tempranas basadas en datos precisos puede marcar la diferencia entre una respuesta efectiva y una catástrofe, aseveró el experto, es por ello que la incorporación de la modelación numérica de los datos de nuestros radares, nos pone en una favorable posición en cuanto al monitoreo y predicción de las precipitaciones.

De igual manera, posibilita estar mejor preparados para proteger a las comunidades más vulnerables en medio de los retos climáticos, apuntó Suárez Rodríguez.

El Centro Nacional de Radares de Cuba busca consolidar una red sólida que ayude a afrontar los desafíos desde una perspectiva integral.

Las habilidades que promoverán durante las jornadas de intercambios contribuirán al fortalecimiento institucional en materia de gestión del riesgo, precisamente el objetivo esencial del Proyecto Euroclima, el cual apuesta por la resiliencia frente al cambio climático en América Latina.

Con sede en el Radar de Camagüey, inaugurado en el año 1981, el centro es el encargado de sostener las ocho instalaciones de este tipo que posee el país, en cuanto a investigación y desarrollo, mantenimiento y reparación, así como la metodología del trabajo.

(Jorge Luis Moreira Massagué /ACN)

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