La aprobación del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva subió siete puntos porcentuales en dos meses, y llegó hoy al 50 por ciento, según reveló la encuesta Pulso Brasil/ Instituto de Investigaciones Sociales, Políticas y Económicas (Ipespe).

De esta manera, la actual administración revirtió recientes tendencias negativas y recuperó el apoyo en segmentos de clase media y electorado de la tendencia del centro político.

Los datos muestran además una recuperación significativa de la confianza ciudadana.

En julio, el 51 por ciento reprochaba la gestión del mandatario progresista frente a un 43 de respaldo.

La desaprobación había alcanzado en mayo un preocupante 54 por ciento, mientras el apoyo quedaba en 40.

De acuerdo con Ipespe, la base más fiel de Lula continúa siendo el electorado de izquierda, en el cual el respaldo llega al 95 por ciento.

Sin embargo, el dato más relevante es que el exsindicalista supera ahora la desaprobación entre votantes de centro.

En el segmento de clase media, históricamente más volátil y crítico, el Gobierno logra el 51 por ciento de asentimiento. En el centro político alcanza un 49.

Tales números marcan un cambio respecto a los primeros meses del año.

El sondeo indica que la percepción del Ejecutivo se fortaleció, pese a que persistían tensiones con el Congreso Nacional y los efectos de la política arancelaria estadounidense.

Ambos factores presionaron la popularidad de Lula en el primer semestre.

El resultado sugiere una recomposición de apoyos estratégicos que podrían ampliar el margen de maniobra del Gobierno en temas legislativos.

La consolidación del respaldo centrista es vista como clave para sostener las reformas pendientes en el Parlamento.

También el repunte abre un escenario de mayor confianza para el gobernante Partido de los Trabajadores, que enfrentaba dificultades para cohesionar su base en torno a la agenda económica.

La encuesta, que refleja un clima menos adverso para el oficialismo, fue realizada del 19 al 22 de septiembre, período que no incluyó los efectos de las recientes protestas contra la llamada Enmienda de Blindaje (PEC, amplía la protección de los parlamentarios contra investigaciones judiciales) ni el enérgico discurso de Lula en Naciones Unidas.

En total, fueron entrevistadas dos mil 500 personas en todas las regiones del país. El margen de error es de más/menos dos puntos porcentuales, con un intervalo de confianza del 95,45 por ciento, lo cual refuerza la consistencia de los resultados.

(Tomado de Prensa Latina)

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