El performance del artista Abdulrahim Salam junto a la agrupación Sinat Al Sarjaha, de Emiratos Árabes Unidos, cautivó a los participantes de la tercera edición de Ríos Intermitentes, capítulo matancero de la Bienal de La Habana.

Desde el castillo de San Severino, fortaleza colonial que formó parte del cinturón defensivo de la ciudad ante el ataque de piratas, llegó la demostración de la interculturalidad y la hermandad entre países.

Así lo aseguró el artista, quien con su trabajo representó un homenaje y una ofrenda al mar y a quienes desde las múltiples manifestaciones del arte también tejen lazos de solidaridad.

La jornada también incluyó una visita a la casa del maestro Agustín Drake con una representación de artistas de Costa Rica, Colombia,  Argentina, Emiratos Árabes Unidos y Cuba.

La doctora y artista María Magdalena Campos Pons resaltó los atributos de la obra artística de Drake, muy arraigados en las vivencias de su cotidianidad y de la ciudad que lo vio crecer.

Rodeados de las obras del maestro en el patio de la casa donde creó tantas piezas transcurrió el intercambio entre varias generaciones de artistas. Sus obras muestran la materialización de los sueños de un artista arraigado de manera indisoluble a la historia de la cultura cubana. (ALH)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *