El 21 de enero se celebra cada año el Día Internacional del Mariachi, y vale comentar sobre su significado si se acepta que el cubano siempre ha sentido como suya la música mexicana.
Numerosos programas radiales se mantuvieron a lo largo de los años en la preferencia de los oyentes, pese a algunos que consideraban las distintas expresiones musicales de ese país hermano como una manifestación populachera.
En realidad los temas de los más famosos corridos y rancheras provienen de la vida real de los mexicanos, sin distinción de clase. El repertorio de los mariachis incluye piezas de las diferentes regiones de México, sean jarabes, minués, polkas, valonas, chotis, valses, serenatas o corridos.
Se trata de obras que relatan combates, hazañas e historias de amor y canciones tradicionales de la vida rural, que son reconocidas a nivel internacional y forman parte del patrimonio cultural e histórico de ese país hermano.
Se ha dicho que Bésame mucho es la canción mexicana más conocida en el mundo, y a la vez la pieza en español con mayor cantidad de interpretaciones. Pero no muy lejos deben encontrarse La llorona, México lindo y querido, Las mañanitas, Adelita y Cucurrucucú, paloma.
Puestos a citar, quizás El rey sea, efectivamente, el rey de las fiestas cubanas, donde en algún momento puede siempre escucharse el reclamo del monarca capaz de hacer lo que quiera, con dinero o sin él. Y puestos a cantar, nada más disfrutable que las notas que exigen Ay, Jalisco, no te rajes.
Por dar un cierre a la enumeración, entre las más aplaudidas por los cubanos se incluyen desde Malagueña hasta La cucaracha, desde Guadalajara hasta Media vuelta, desde el Jarabe tapatío hasta Cielito lindo y Noche de ronda, sin olvidar a María bonita, Allá en el rancho grande y Ella, conocida esta última como Me cansé de rogarle.
La celebración del Día Internacional del Mariachi surgió en el año 2004, y se estima que su origen se localiza en Cocula, precisamente en Jalisco, cuando los frailes españoles conocieron en esa región la música autóctona de los indios cocas.
Luego, a partir de 1930, se fusionaron instrumentos musicales como el violín, la guitarra y la vihuela, y se añadieron al repertorio musical huapangos, jarabes y corridos.
Se recuerda que el arpa fue uno de los instrumentos utilizados por los primeros mariachis, quienes a partir del siglo XX adoptaron el traje de charro que los caracteriza, y que la Época de Oro del cine mexicano contribuyó a dar a conocer e impulsar su música.
El mariachi ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el 2011, por ser un elemento fundamental de la cultura mexicana que transmite valores y la historia y el patrimonio cultural mexicanos.
Estimada Aurora:
Como expresas, el cubano siempre ha sentido como suya la música mexicana. La explicación camina en dos bandos, que en mucho se entremezclan, primero, la identidad común, para no decir paternidad común del Bolero, que cuando se escucha algún clásico es difícil hasta para los conocedores esclarecer su fuente y autoría, y el segundo, la entronización en nuestra cultura del tipo de música ranchera. Si el gusto nos entró por el cine, aquellos dramas musicales con Jorge Negrete, Pedro Infante y después los Aguilar, el imprescindible Rey, José Alfredo Jiménez, Lola Beltrán y otros, todos con un excelente «chorro de voz» y que defendieron y enaltecieron valores con los cuales siempre se indentificó nuestro pueblo, al punto que, aún hoy, es el tipo de agrupación musical que más coexiste en nuestro país con aquellas que hacen música mas «autóctona», es el tipo de música que más se escucha y entona en cualquier reunión en torno a una botella, y, dejada para el final, pero no menos importante idea, el romanticismo de muchas letras, compartido entre canciones y boleros, que hacen que la semana tenga más de siete días y nos siga estorbando la ropa cuando compartimos un amor, en fin, siempre, para nosotros, sigue siendo Mexico lindo y querido.