Cada mes de julio la unionense Caridad Gómez Díaz espera con ansias el 26 de julio y recuerda las conmemoraciones en saludo a la fecha histórica.
Entre anécdotas y comentarios explica a los más jóvenes cómo se adornaban las calles de su barrio para esas festividades. La alegría por el agasajo se compartía entre cederistas, federadas, combatientes, niños y las nuevas generaciones, que se distribuían las tareas de manera emulativa para engalanar las casas y arterias con banderas cubanas, estandartes del 26 de julio y propaganda alegórica al momento.
Este año para Caridad, quien peina canas y cuenta con más de seis décadas de vida, el disfrute por la tradicional celebración no contó con todo el esplendor que merece la ocasión.
Sin embargo, en sus palabras la septuagenaria destacó que en años anteriores en el territorio unionense se desplegaban acciones multipropósitos con varios sectores que amenizaban al desarrollo de la festividad.
Las celebraciones por el Día de la Rebeldía Nacional forman parte de las actividades y las opciones por el verano, y en la comunidad Puerto Rico Libre con el apoyo de los artistas aficionados realizaron el espacio Bolereando.

El director municipal de Cultura, Ovidio Ávila Pino, refiere que en este verano 2023 los trabajadores del sector en el territorio, junto con la red de instituciones, enfocan la programación cultural hacia todos los grupos etarios de la población, y mantienen en alto los valores éticos y estéticos de la cultura cubana.
“Para los jóvenes hemos tratado de potenciar la cultura a través de presentaciones, con artistas profesionales en la calle Independencia», argumenta.
Yamilé Ramírez Jorrín y Ciro Gudelio Blanco Delgado, de la comunidad rural, afirman que las festividades en saludo al 26 quedaron con la calidad requerida, en tanto la estudiante Roxana Matienzo Aldama manifestó su satisfacción por las actividades recreativas, los juegos deportivos para niños y jóvenes y la atención brindada al batey por parte de las autoridades, y exhortó a que las mismas se realicen de forma más sistemática.
En la localidad unionense Leonardo Fundora Luis, estudiante de la Universidad de Matanzas, expresó que la recreación allí resulta insuficiente, sobre todo en cuanto a la promoción de actividades de diversos perfiles. Desde su experiencia personal refirió que disfruta solamente de los proyectos que obvian la variedad de la música que deben escuchar los jóvenes.
«Considero que las autoridades competentes en el territorio unionense deben tener presente realizar las actividades de mayor impacto en la cabecera municipal, sin obviar el resto de los territorios y los lugares de difícil acceso», comenta Leonardo.
El joven Andro Puñales Jaime recuerda que Unión de Reyes era un pueblo festivo y alegre y que los fines de semana realizaban actividades.
“Sin embargo, eso ha decaído en este tiempo. No observo el movimiento de los organismos responsables de esta tarea y la verdad es que el pueblo lo necesita y mucho, ya que es el tercer municipio más envejecido del país y, por ende, su población disminuye y si queremos preservar sus tradiciones debemos trabajar desde la base para rescatar la cultura y las ofertas que tenía anteriormente el territorio”, enfatiza.
El joven Andro dijo que al principio del verano existió una mayor organización. «Podemos decir que fue lo mejor que le pudo pasar al pueblo, pero mientras más avanzó la etapa veraniega disminuyeron tanto las ofertas gastronómicas como deportivas y culturales”.
Desde su perspectiva pudiesen efectuar ferias con juegos de participación para el disfrute de toda la población y en la noche poder aprovechar el talento joven del municipio y realizar galas culturales.
Las actividades aún resultan insuficientes para los más jóvenes, y muchos amplían que la divulgación no está acorde con las expectativas de un público deseoso de variedades culturales.
“En el inicio del verano tuvimos la presentación de Miguelito y su pianola, proyectos socioculturales pertenecientes a la Casa de Cultura Pablo Quevedo y música con pantalla para los más jóvenes. Desde los distintos consejos populares de igual manera existe esta programación cultural con diferentes manifestaciones del arte, con aficionados como protagonistas y los instructores de arte de nuestra Brigada José Martí”, explica Ávila Pino.
Si de gastronomía se trata…
La directora de la Empresa municipal de Comercio y Gastronomía, Anneris Domínguez Santana, enfatiza que en las ferias agropecuarias existe la presencia de los trabajadores del sector. Las unidades se trasladan
hacia los consejos populares y desde allí prestan servicio con variadas ofertas.
“Las paladares son las que satisfacen las necesidades de los más jóvenes, con precios a los que no todos pueden acceder.”
Por los senderos del deporte
La comunicadora de la Dirección municipal de Deportes, Rebeca Rodríguez, declara que en este verano se realizan actividades que abarcan en sentido general instituciones deportivas, barrios y asentamientos.
No obstante, falta variedad en los diferentes juegos recreativos, que no solo deben limitarse al beisbol, sino incluir otros deportes como el fútbol, el voleibol y el básquet.
Opiniones
“Mi pueblo muere lentamente, un pueblo que siempre estuvo lleno de vida y los fines de semana se contaba con el danzón, la discotemba, las noches de bolero en la Casa de la Cultura. Recuerdo en el mes de agosto todas las noches la conga unionense previa a los carnavales que eran en septiembre. Es triste la situación en la que vivimos hoy en día y encima de eso no hay lugares para distraerse y pasar un rato agradable. Y de las ferias agropecuarias ni hablar. Hay mucha tela por donde cortar», amplía la joven estomatóloga Laura María Pérez Fundora.
También el jefe de operaciones de la Empresa Eléctrica, Nodey Benítez García, explica que el alumbrado en las arterias principales lo garantizan a pesar del déficit de recursos y además atienden los planteamientos de los delegados en las cuadras o calles intermedias.
El verano que los unionenses desean está aun muy distante de la realidad, y se impone transformar esa realidad. (ALH)
Excelente trabajo periodístico, que recoge la opinión de diversos factores de la sociedad unionense. Echo de menos una presencia más fuerte de la casa de cultura Pablo Quevedo y de una de las insignias de nuestro pueblo: el teatro, junto con la promoción de estas ofertas, que debe aprovechar los espacios digitales con un formato atractivo para las nuevas generaciones. Si no hacemos esfuerzos para recuperar lo que antes era cotidiano para el unionense en cuanto a espacios de recreación se refiere, estaremos perdiendo nuestra idiosincrasia y dejándonos colonizar culturalmente.