Miles de personas se han movilizado este miércoles en las principales ciudades españolas para mostrar su rechazo a la violencia en Gaza y exigir un alto el fuego efectivo. La jornada se enmarca dentro de las huelgas generales convocadas por los sindicatos CCOO, UGT y CGT, que han organizado paros en diferentes horarios y de distinta duración en todo el territorio nacional.
CCOO y UGT han convocado paros escalonados de dos horas —de 2:00 a 4:00, de 10:00 a 12:00 y de 17:00 a 19:00— mientras que CGT ha llamado a una huelga general de 24 horas. Los sindicatos han destacado que la protesta es abierta a trabajadores de todos los sectores y regiones del país.
En Córdoba, por ejemplo, estudiantes de distintos niveles educativos se sumaron a las manifestaciones, partiendo desde Las Tendillas y recorriendo varias calles del centro de la ciudad.
Durante la movilización se lanzaron críticas contra Escribano, una empresa vinculada a la tecnología armamentística israelí, y se anunció una concentración adicional por la tarde en la plaza central de la ciudad, a la que asistirán la UJCE, el PCE e Izquierda Unida, además de otras fuerzas de políticas.
Mientras tanto, en Gaza, Israel aseguró que cumplirá con su parte del acuerdo de alto el fuego y continuará facilitando la entrada de ayuda humanitaria a través del paso de Rafah. El compromiso incluye permitir el ingreso de hasta 600 camiones diarios con alimentos y suministros.
Por su parte, Hamás debe entregar a Israel los cuerpos de los rehenes fallecidos durante los últimos dos años; hasta el momento se han entregado ocho de los 28 cadáveres acordados.
La ONU subrayó la importancia de que la ayuda humanitaria no se utilice como “moneda de cambio” y advertió que no tolerará obstáculos en su distribución.
Tom Fletcher, jefe humanitario de la ONU, insistió en que la entrega de ayuda es una obligación legal y urgió a Israel a abrir más pasos fronterizos y a permitir un flujo constante de suministros para salvar vidas.
En paralelo, la reconstrucción de Gaza comenzó de manera parcial con la remoción de escombros en las calles principales de la ciudad.
Según estimaciones, la recuperación total del territorio podría requerir al menos 70.000 millones de dólares, de los cuales 20.000 millones serían necesarios en los próximos tres años para restablecer servicios básicos y condiciones de vida.
En los últimos días, Israel ha devuelto 45 cadáveres más de palestinos al Hospital Naser de Jan Yunis, sumando un total de 90 cuerpos entregados desde el inicio del acuerdo, en cumplimiento de la devolución de los cuerpos de 360 palestinos muertos durante la ofensiva militar.
Algunos informes señalan que los cuerpos presentan signos de abuso y mutilaciones, lo que ha generado alarma entre las organizaciones de derechos humanos.
El conflicto en Gaza sigue provocando movilizaciones internacionales y un creciente apoyo a la causa palestina, con llamadas a boicotear productos y empresas vinculadas a la ofensiva militar israelí.