Cada 11 de abril se celebra el Día Mundial del Parkinson con el propósito de concientizar a la población sobre este padecimiento que afecta a miles de personas en el mundo.
Esta fecha, seleccionada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), coincide con el aniversario del nacimiento de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió lo que en aquel tiempo denominó parálisis agitante y que hoy conocemos como enfermedad de Parkinson.
El Parkinson es una condición degenerativa, progresiva y crónica del sistema nervioso que causa severos daños neurológicos y genera alteraciones en el control y coordinación de los movimientos del cuerpo y rigidez muscular.

Este padecimiento primero afecta algunas zonas como las manos, los brazos, las piernas y la cara, y después se extiende a todo el cuerpo, causando rigidez motora, temblores, problemas de equilibrio y coordinación.
En el año 2005 se eligió el tulipán rojo como símbolo de la enfermedad en una reunión celebrada en Luxemburgo. A raíz de ese suceso muchas organizaciones lo han adaptado como imagen de sus organizaciones, ya que un tulipán descuidado empezará a doblarse y marchitarse pronto, pero si se le atiende durará más tiempo; lo mismo que sucede con las personas con Parkinson.
Las terapias contra esta enfermedad ayudan a retrasar el deterioro progresivo que ocurre en los pacientes que la padecen. Consiste en un tratamiento a través de ejercicios físicos para mejorar la actividad motora, ayudando a controlar la rigidez, la postura y equilibrio del cuerpo y que el paciente se sienta más independiente. (LLOLL)