Vaticano cierra Novendiali y afina detalles para el Cónclave que elegirá al sucesor de Francisco

Con una misa solemne en la basílica de San Pedro este domingo, el Vaticano pondrá fin a los Novendiali, los nueve días de celebraciones eucarísticas en honor al papa Francisco, marcando el inicio formal de los preparativos para el Cónclave que definirá al sucesor del pontífice argentino.

La ceremonia, correspondiente al tercer domingo de Pascua, es presidida a las 17:00 hora local por el cardenal Dominique Mamberti, decano de la orden diaconal, quien también tendrá el rol histórico de anunciar al mundo la identidad del nuevo líder de la Iglesia católica una vez concluidas las votaciones.

Según cifras oficiales, al menos 177 de los 252 cardenales registrados participarán en el cierre de los Novendiali, incluidos 131 electores con derecho a voto —aquellos menores de 80 años— que ya se encuentran en Roma.

El sábado, la oficina de prensa vaticana confirmó que 133 de los 135 cardenales electores asistirán al Cónclave, programado para iniciar el 7 de mayo en la Capilla Sixtina. Solo faltarán el español Antonio Cañizares y el keniano John Njue, ausentes por motivos de salud.

La información se difundió tras la novena Congregación General de Cardenales, instancia en la que se reflexionó sobre el legado de Francisco y se abordaron desafíos contemporáneos de la Iglesia, como su rol en la promoción de la paz, la solidaridad entre comunidades y la relevancia de la educación en un contexto global complejo.

Un informe de Vatican News resaltó que durante las discusiones se subrayó la necesidad de que la institución “viva en el mundo, no en su propio mundo, corriendo el riesgo de volverse insignificante”.

Mientras tanto, los últimos detalles técnicos se ultiman en la Capilla Sixtina, cerrada al público desde hace días. En su interior ya se instaló la estufa para quemar las papeletas de votación, se dispusieron las mesas de madera para los cardenales y se inhabilitaron dispositivos electrónicos para garantizar el aislamiento del proceso.

El ritual del Cónclave comenzará el 7 de mayo con la misa Pro eligendo Romano Pontefice en San Pedro, seguida de una procesión hacia la Capilla Sixtina. Allí, el maestro de ceremonias Diego Ravelli ordenará el “Extra omnes” —fuera todos—, dando inicio a las votaciones.

Se realizarán hasta cuatro rondas diarias (dos matutinas y dos vespertinas), requiriéndose una mayoría de dos tercios para la elección.

Tras cada votación fallida, el humo negro de las papeletas quemadas señalará la falta de consenso. Si el resultado es positivo, el humo blanco anunciará el nuevo pontífice, quien será presentado desde el balcón central de San Pedro por el cardenal Mamberti con el tradicional “¡Habemus Papam!”, antes de impartir su primera bendición Urbi et Orbi.

(Tomado de Cubadebate)

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