En ocasiones se nos presentan tareas que podríamos realizar rápidamente, pero tendemos a postergar. Para ayudar a combatir está tendencia, existe un Pequeño Truco conocido como la «Regla de los dos minutos«.

Es común que los seres humanos malgastemos energía y tiempo en procrastinar. Por ello esta idea plantea que si una tarea tarda menos de dos minutos en completarse, es recomendable efectuarla inmediatamente en lugar de posponerla.
Aplicar esta regla es sencillo. Cuando tenga una tarea «pequeña», pregunte si la puede resolver en menos de dos minutos. Si la respuesta es sí, proceda.
Con esta medida, su lista de tareas se reducirá considerablemente, mientras se libera espacio mental y se reduce el estrés asociado a la acumulación de tareas pendientes.
Aproveche este nuevo truco y aplíquelo a su cotidianidad, para ampliar su productividad y disminuir la procrastinación.