Las drogas constituyen un serio peligro para cualquier sociedad, es por ello que en Cuba se mantiene firme la política de ‘tolerancia cero’ ante este fenómeno que genera inseguridad y violencia al tiempo que ocasiona serios daños a la salud de los que consumen y traumas a los allegados de estos.
Recientemente en Cárdenas, como parte del ejercicio nacional contra este flagelo se desarrollaron «barrios debates» en los que se destaca el papel de la familia y los vecinos ante esta problemática pues es en la comunidad donde se convive y por lo general todos se conocen, aspecto esencial para saber cuando hay alguien necesitado de una orientación o consejo, así se refleja en el mensaje de los Comité de Defensa de la Revolución y la Federación de Mujeres Cubanas.
Bajo la máxima «Mejor no empezar» se destaca la la necesidad de elevar la vigilancia y convertir a la prevención en herramienta constante para evitar el consumo y tráfico en la comunidad.
En los encuentros, especislistas del Ministerio del Interior expusieron la batalla permanente para evitar la entrada al país de cualquier tipo de sustancia nociva, acciones que tienen en contra los mecanismos con que hacen indetectables muchos de estos químicos pero aún así se siguen acertando duros golpes a los que intentan lucrar con este mal que tanto afecta a la sociedad.
Igualmente se destacó en papel del sistema de salud para atender a los aquejados por esta adicción en tanto se dieron a conocer las severas sanciones establecidas en el orden legal para los que cultiven, produzcan, trafiquen, distribuyan o porten cualquier sustancia ilicita con estos fines.
En los encuentros desarrollados en el Consejo Popular «Fundición» hubo intercambio con los vecinos los que ratificaron la necesidad de estar alertas y actuar para que las cuadras y barrios se mantengan libres de las drogas.
