Desde 2018 un grupo de productores de Ceiba Mocha crearon el proyecto Cinco Palmas, para contribuir al autoabastecimiento local con agroecología.
En las ocho caballerías de tierra que comprenden las cinco fincas ligadas al proyecto crecen arboledas de frutas tropicales como el anón, la guayaba y la acerola, y también se prioriza la cría de peces, aves de corral y conejos y la siembra de viandas, hortalizas y arroz.

Armando Armada Martell, integrante del proyecto, explica que uno de sus objetivos radica en asegurar la eficiencia productiva mediante una economía circular. Hasta la fecha cuentan con molinos artesanales para la confección de comida animal , una micropresa para la cría de peces y otro pequeño estanque donde garantizan la reproducción de langostinos.
«El proyecto consta de cinco fases y en este momento nos encontramos inmersos en la tercera. Una vez culminemos todo el proceso de preparación lo único que vamos a necesitar es que nos suministren el combustible, los aceites automotrices y la electricidad, porque el objetivo nuestro es establecer encadenamientos con otras formas económicas para lograr el autoabastecimiento y llegar a ser un gran polo productivo», explica Armada Martell.
Como otra de las novedades del proyecto Cinco Palmas se encuentra la siembra de la flor de Jamaica, en alianza con científicos de la Universidad de La Habana. Esta incursión se debe a las propiedades medicinales de la flor y los beneficios para el consumo humano en la producción de aceites, fármacos y otros preparados.

Una vez culminado, Cinco Palmas cumpliría con doce de los diecisiete objetivos de la Agenda de Desarrollo Sostenible en Cuba para 2030, con una mirada priorizada hacia el programa de adelanto a la mujer y a la comunidad. (ALH)