Pedro José Guiteras legó obras clásicas en la historiografía cubana, que aún son consultadas por los estudiosos.

A inicios del siglo XIX la ciudad de Matanzas comenzó a dar los primeros pasos en favor del desarrollo económico y cultural que la prestigiaría en alto grado. En ese contexto nacieron y se formaron las personalidades que décadas después brillaron en diversos campos del saber, lo mismo en Cuba que fuera de ella.

Un hijo de Matanzas

En el seno de la ilustre familia matancera de los Guiteras nació Pedro José Patricio Guiteras Font, el 17 de marzo de 1814. Fue discípulo de Don Ambrosio González, el más destacado educador matancero de la época. Tuvo entre sus compañeros de colegio a los hermanos José Jacinto y Federico Milanés. También recibió clases de Francisco Guerra Bethencourt en humanidades, Francisco Campos en ciencias naturales y Pedro Alejandro Auber en matemáticas.

Culminó el bachillerato en La Habana y después viajó a España, para ingresar en la Universidad de Sevilla. De ideas liberales desde muy joven, entabló amistad con José Antonio Saco, a quien conoció en 1833. Este hecho, además de marcar de forma definitiva sus concepciones sobre el futuro político de su patria, le identificó como un desafecto ante los ojos de las autoridades españolas. Al volver a Cuba en 1837, fue acusado por el Capitán General Miguel Tacón, de estar en complicidad con ese ilustre bayamés.

Radicado en su ciudad natal, tuvo una activa participación en los trabajos de la Diputación Provincial, filial de la Sociedad Económica de Amigos del País. Comenzó entonces su labor como pedagogo. En 1840 participó en la fundación del Colegio La Empresa, donde ejerció como docente junto a sus hermanos Antonio y Eusebio.

Tarja que recuerda el lugar donde radicó el Colegio La Empresa, calle Río número 40. Archivo del autor.

Por esa fecha ganó los Juegos Florales del Liceo de La Habana con el ensayo Influencia de la mujer en la sociedad cubana, el estado de su educación y los medios para mejorarla y extenderla. Fundó en 1847 el colegio Santa Teresa de Jesús, dedicado a las niñas. Por estas acciones a Pedro José Guiteras se le reconoce como un pionero en la lucha por la igualdad de la mujer. De esta época es también su Discurso sobre educación moral i religiosa en Cuba (1848).

Sobresalió como enemigo de la trata negrera, por lo cual se vio involucrado, injustamente, en la Conspiración de la Escalera. Estuvo prisionero en El Morro de La Habana, junto a su hermano Eusebio. Absuelto finalmente, fue condenado a un año de vigilancia en Matanzas y al pago de los costos del proceso. También se le implicó en las revueltas anexionistas. Fue recluido varios meses en el Castillo de San Severino y acusado de introducir material subversivo desde Estados Unidos.

Tras ser liberado, Pedro José Guiteras viajó por varios países. Permaneció un tiempo en Inglaterra, se trasladó después a los Estados Unidos en 1853 y se radicó en Filadelfia. Años después pasó a vivir a Rhode Island. También vivió en Washington y Baltimore. Realizó breves viajes a Matanzas y a París. En 1889 se estableció en Charleston por motivos de salud, donde falleció el 30 de enero de 1890. Días después sus restos fueron trasladados a su amada ciudad de Matanzas, como había sido su último deseo.

El historiador

La obra de Pedro José Guiteras como historiador consta de tres obras fundamentales. Publicó en Inglaterra el folleto Cuba y su gobierno (1853). En Estados Unidos escribió y dio a conocer sus obras históricas más reconocidas: Historia de la conquista de La Habana (1762) (1856) e Historia de la Isla de Cuba (1866).

Portada del libro Cuba y su gobierno (1853). Archivo del autor.

Cuba y su gobierno (1853), que apareció sin autor en su primera edición, fue una fiel demostración de las ideas políticas de Pedro José Guiteras, muy influenciadas por José Antonio Saco. Fue un duro alegato contra el gobierno despótico de Miguel Tacón. Todo el texto está dominado por la tesis de que los cubanos necesitaban romper las ataduras con el colonialismo español. Se añaden, a modo de apéndice, tres documentos históricos de interés.

En la parte final del texto, demostró que veía con optimismo el futuro de Cuba:

“Tal es el cuadro del Estado social y político de la Grande Antilla que nos hemos propuesto trazar para conocimiento de nuestros lectores, y tales las causas que han traído a los cubanos a una situación, aunque nada halagüeña hoy, precursora de un porvenir tan grato como el del goce de una libertad democrática e independiente”.

Con Historia de la conquista de la Habana (1762) (1856), Pedro José Guiteras hizo aportes perdurables a la historiografía nacional. Se trató de la primera obra escrita y editada por un cubano sobre este acontecimiento. Utilizó variedad de fuentes, incluyendo inglesas y estadounidenses. Además, destacó el inicio de las relaciones entre Cuba y las colonias de Norteamérica, así como el impacto sobre la mayor de las Antillas, de las relaciones internacionales entre las potencias de la época.

Portada del libro Historia de la conquista de La Habana (1762) (1856). Archivo del autor.

Fue el primero que valoró la significación histórica del hecho estudiado. Pero no sólo por los acontecimientos bélicos y políticos de la dominación británica durante los años 1762 y 1763, sino por la trascendencia económica que tuvo para Cuba el régimen de libertad mercantil implantado por los invasores, opuesto por completo al monopolio ejercido por el gobierno español.

Para Pedro José Guiteras, después de la llegada de Cristóbal Colón en 1492, la historia de Cuba

“…no presenta ningún acontecimiento que haya tenido lugar en el periodo de los dos siglos i medio, trascurridos después de su incorporación a la corona de Castilla, tan digno de especial estudio por sus efectos en la prosperidad de la isla como el de la conquista de la Habana por los ingleses”.

La Historia de la Isla de Cuba (1865-1866), fue publicada por Pedro José Guiteras en dos tomos. Debido a su contenido el gobierno colonial, que permitió la circulación del primer tomo, publicado en 1865, prohibió un año más tarde la entrada en Cuba del segundo, que vio la luz en 1866.

Se considera la obra más importante de este historiador matancero. Para concebirlo se apoyó en amplias fuentes documentales y bibliográficas, aunque siempre de forma crítica. Por ejemplo, consideró los textos de Jacobo de la Pezuela como referentes imprescindibles, pero se propuso rebatir sus criterios anticubanos en todo momento.

Portada del tomo primero del libro Historia de la Isla de Cuba (1865). Archivo del autor.

También fue un reflejo del pensamiento reformista que siempre defendió. No posee el sentido beligerante de Cuba y su gobierno, pues se caracteriza por la serenidad y ausencia de apasionamiento. Refleja, como ninguna otra obra de Pedro José Guiteras, la intención pragmática y didáctica de su autor. No obstante, posee un aliento patriótico indiscutible.

Esta obra formó parte, en 1928, de la Colección de Libros Cubanos que dirigió Fernando Ortiz. En 2016 la Biblioteca de Clásicos Cubanos hizo una nueva edición de sus tomos 1 y 2. En ella se reprodujo la introducción escrita por Fernando Ortiz para la edición de 1928, donde expresó:

“…Guiteras fijó noble y virilmente en su Historia de Cuba el ideario cubano de su tiempo acerca de la patria y sus factores pretéritos, como antevidencia y propulsión de los venideros. Más no puede serle exigido. Su obra, además, fue y es todavía muy valiosa por su propia riqueza histórica, que incorporó a la conciencia cubana conceptos definitivos acerca de su pasado, y por ser vivo ejemplo de esa ideación patriótica y serenamente tesonera y leal, tan olvidada después, ora en tiempos de inflamadas exaltaciones por la refriega que encendía los ánimos, ora en días de avillanamiento plebeyuno y mentalidades desvirilizadas”.

Portada del tomo I del libro Historia de la Isla de Cuba, edición de 1928. Archivo del autor.

Entre 1873 y 1877, Pedro José Guiteras escribió el libro Vidas de poetas cubanos. No pudo publicarlo y sólo aparecieron algunos capítulos en revistas de Nueva York y La Habana. Esta obra, cuyo manuscrito se conserva en la Biblioteca Nacional José Martí, se editó de forma íntegra en 2001.

Tras el fin de la Guerra de los Diez Años, participó en la redacción del documento Informe sobre las reformas políticas, sociales y económicas que deben introducirse en la Isla de Cuba. Este se publicó bajo la autoría del político español León Crespo de la Cerna, quien fue Senador del Reino por Matanzas.

La obra de Pedro José Guiteras trascendió el ámbito matancero y aportó valiosos referentes a la futura nación cubana. Fue, en su época, el historiador yumurino con mayor sentido de lo nacional. Reflejó, también con acierto, la influencia de la política en las obras históricas, cuando estas se conciben desde el compromiso inquebrantable con la patria. (ALH)

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