El Museo Provincial de Matanzas Palacio de Junco resulta el primero fundado tras el triunfo de la Revolución. En sus inicios abrió sus puertas en los bajos del Teatro Sauto, y posteriormente se trasladó a otro local hasta llegar a su sede actual.
El 14 de diciembre de 1980 abre sus puertas en el emblemático edificio de la Plaza de La Vigía. En un inicio, según explica su directora, Yailet Burgos Expósito, contó con espacios expositivos en el segundo y el tercer niveles.
«El edificio en sí es una pieza museable, porque es único de su tipo. Es un edificio construido en la primera mitad del siglo XVIII, fue quemado durante el gran incendio de La Marina y reconstruido», declaró Olga Lidia González Monguía, investigadora del centro.
Para su época un inmueble con tres plantas resultaba innovador, así como sus portales y balcones, y el hecho de estar construido sobre la calle. González Monguía explica que Vicente de Junco pagó en su momento 500 pesos para que le fuera permitida su edificación en la vía.

La institución alberga en sus colecciones piezas únicas y representativas de diversas épocas. Las distintas salas del museo ofrecen un recorrido por el desarrollo económico, político y cultural del territorio.
Actualmente la institución cuenta con doce salas de exposición, tanto en los bajos del edificio como en el tercer y segundo niveles y el patio.

«Tenemos una línea del tiempo que recoge los 325 acontecimientos más importantes de la ciudad. Hay un espacio dedicado a la epigrafía, a las tarjas y a las placas que están vinculadas específicamente a la historia de la ciudad. El Patio de los jazmines es también un espacio expositivo, porque dentro de sus piezas se encuentra la escultura de Fernando VII», amplió Burgos Expósito.
Entre las piezas emblemáticas del centro cuentan la momia, única de su tipo en Cuba; el cepo de castigo del ingenio Socorro, los indios de madera policromada exhibidos en el Palmar de Junco y el enterramiento de un cimarrón hallado por arqueólogos.

En el primer nivel se encuentran la sala ambientada dedicada a los relojes, la de la ciudad, otra que recorre el desarrollo económico de la provincia, una sobre las luchas de independencia y una que expone distintos modelos de armas.

«Tenemos tres espacios expositivos dedicados a la ambientación de estilo colonial de la época en Cuba de manera general. Hay una sala dedicada a Francisco Cobo, el pintor de la ciudad, y hay un espacio sobre los puentes que han sido tan importantes en el desarrollo de la ciudad», agregó la directora del museo provincial.
Durante más de seis décadas el Museo Provincial de Matanzas Palacio de Junco ha mantenido sus puertas abiertas para todos los visitantes, investigadores y amantes de la historia. (ALH)