El médico cardenense Julio Aristegui Villamil fue un ejemplo de profesional de la medicina comprometido con el mejoramiento de la sociedad en que le tocó vivir.
Considerado uno de los hijos más ilustres de Cárdenas, Julio Miguel Aristegui Villamil nació en esta ciudad el 15 de julio de 1905. Aprendió las primeras letras en una escuelita privada. María de la Luz se llamó su primera maestra. Después estudió en el Colegio Los Trinitarios. Alcanzó el título de bachiller el 27 de junio de 1923, en el Colegio Los Escolapios, siempre en su ciudad natal.
Formación y desempeño
Se graduó de doctor en medicina el 5 de julio de 1929, en la Universidad de La Habana. Durante la carrera obtuvo premios en los concursos de oposición de Medicina Legal y Toxicología, y Enfermedades de la Piel y Sífilis. Como estudiante participó en las luchas universitarias de aquellos años, durante las cuales conoció a Julio Antonio Mella y Rubén Martínez Villena. Fue amigo y compañero de José Elías Borges, destacado médico cubano, defensor de los derechos sociales, asesinado el 20 de enero de 1934.
En 1931 Julio Aristegui Villamil regresó a Cárdenas y estableció una consulta privada en su casa, calle Obispo 52 entre Calvo y Ruiz, que tres años después trasladó a la Avenida Céspedes 468. Obtuvo una plaza de médico en la Casa de Socorro de Cárdenas en 1934, en la atención al servicio de higiene infantil.
Formó parte del Colegio Médico de Cárdenas, fundado en 1926, y fue secretario de su ejecutivo. En 1932 se integró a la Izquierda Médica, dentro de la Federación Médica de Cuba. Representó al Colegio Médico de Cárdenas en la Asamblea Nacional de la Escuela Médica Cubana, llevada a cabo en la propia ciudad, en enero de 1934. Defendió en esa oportunidad la adopción de medidas favorables a los médicos, como la del sueldo mínimo. En las elecciones realizadas el 3 de febrero de 1947 por el Colegio Médico de Cárdenas, resultó electo secretario de su junta directiva.
A Julio Aristegui Villamil se le conoció como el “médico de los pobres”. Al igual que otras personalidades que han recibido esa denominación, como el médico matancero Armando Carnot Veulens (1884-1926), así se reconoció su labor asistencial en función de los más humildes y desposeídos. Esta fue una expresión del compromiso social que mantuvo el médico cardenense toda su vida, aunque no fue la única.
Compromiso social
Julio Aristegui Villamil mantuvo siempre una activa vida política, en plena correspondencia con su compromiso social. Participó en la huelga que derrocó a Gerardo Machado en 1933 y en la preparación del Segundo Congreso del Partido Comunista de Cuba en 1934. Encabezó el comité cardenense en defensa de la República Española y pro amnistía de los presos políticos.
Estuvo presente, el 7 de agosto de 1939, en la constitución del ejecutivo provincial del Partido Unión Revolucionaria Comunista en Matanzas. En esta actividad, en la que fueron escogidos los candidatos para las elecciones de delegados a la Asamblea Constituyente, se eligió a Julio Aristegui Villamil vocal de ese órgano de dirección territorial. Presidió el comité municipal de los partidos Unión Revolucionaria y Unión Revolucionaria Comunista, en Cárdenas. Este último lo postuló como candidato a la alcaldía en las elecciones de 1940.

El 19 de junio de 1940 se realizó en Cárdenas un gigantesco mitin político en defensa de la candidatura de Julio Aristegui Villamil. El acto “Pro Aristegui-Alcalde”, tuvo lugar en la calle Princesa, entre Ezequiel Torres y Céspedes, frente al Parque de Colón. Participaron más de seis mil personas. Hicieron uso de la palabra Blas Roca, secretario general del Partido Unión Revolucionaria Comunista, quien hizo el resumen final, y Antonio Maicas, su presidente en Matanzas,
“…sucediéndole en el uso de la palabra el futuro Alcalde de la Ciudad de Cárdenas, Dr. Julio Aristegui, que escaló la tribuna en medio de los aplausos y vítores de los millares de personas allí congregadas”.
En la condición de candidato también habló en el acto de masas realizado el 5 de abril de 1941 en el Parque Estrada Palma. El 2 de septiembre de 1941, la Asamblea Provincial del Partido Unión Revolucionaria Comunista en Matanzas lo propuso entre los nominados para los cincos cargos de representante a la Cámara que se debían elegir en la provincia en las elecciones parciales de marzo de 1942. En medio de la campana electoral, el 8 de febrero de 1942, el periódico Noticias de Hoy consideró a Julio Aristegui Villamil un “…profesional modesto y verdadero revolucionario…”.
Estuvo presente en la fundación de la filial cardenense del Frente Anti-fascista, en octubre de 1942, donde hizo uso de la palabra en nombre del Partido Unión Revolucionaria Comunista. Julio Aristegui Villamil quedó entre los vicepresidentes, junto a otras figuras destacadas de la intelectualidad y la política de la ciudad, como Enrique Sáez y el historiador Leopoldo Horrego, electo vicesecretario.
El 27 de enero de 1942, durante la Convención Provincial de Sociedades Negras, se produjo la conformación del nuevo Comité Ejecutivo de la Federación de Sociedades Negras de Matanzas. A Julio Aristegui Villamil le correspondió asumir el cargo de uno de los vocales. Dos años después, el 16 de abril de 1944, al ser renovado ese órgano de dirección, quedó como vicesecretario de propaganda.

Presidió el Comité Pro Monumento a Julio Antonio Mella, establecido el 7 de septiembre de 1943 en el Palacio Provincial de Gobierno. Además de Julio Aristegui Villamil, lo integraron, entre otros, el médico Filomeno Rodríguez Acosta, el historiador Luis Rodríguez Rivero y la pedagoga Consuelo Miranda Miravet. En 1944, el Partido Unión Revolucionaria Comunista pasó a llamarse Partido Socialista Popular. Julio Aristegui Villamil continuó siendo uno de sus líderes más destacados en Cárdenas. Bajó esa condición participó, el 28 de enero de 1947, en la Conferencia Municipal de Mujeres Socialistas de Cárdenas.
Represalias
En varias ocasiones Julio Aristegui Villamil sufrió las consecuencias derivadas de sus actividades. En 1940, según denuncia publicada en el periódico Noticias de Hoy, fue cesanteado como médico municipal, por influencias políticas en su contra. Esta medida provocó amplio rechazo en Cárdenas. Un grupo de 27 personas residentes en la ciudad, envió entonces una carta al Secretario (ministro) de Sanidad y al político Sergio Carbó, en la que plantearon:
“Los abajo firmantes, todos ellos hijos de la siempre olvidada y maltratada ciudad de Cárdenas, y todos radicados actualmente en esta ciudad, sin que en esos instantes influya en nuestro ánimo matices políticos, y si velando por los intereses del pueblo de Cárdenas, a Uds. respetuosamente elevamos nuestra más cívica protesta por la cesantía de que acaba de ser objeto el Dr. Julio Aristegui, jefe del Servicio de Higiene Infantil de esta ciudad, por tratarse de un profesional querido y respetado por toda la clase trabajadora de Cárdenas a la que siempre le ha prestado un servicio sin distingo político, y sin reparar en sacrificios personales”
“Por su labor en pro del verdadero pueblo, ha sido respetado por todos los gobiernos que han pasado por esa secretaría, a pesar de tratarse de gobiernos todos ellos de tipo reaccionario, por ello todo el pueblo de Cárdenas, ha visto con profunda inquietud como sectores revolucionarios atentan contra los intereses del pueblo representados en hombres que, como el Dr. Julio Aristegui, tiene la estimación y el agradecimiento de pueblo de Cárdenas”.
“Esperando tome en consideración la voz del pueblo que pide Justicia y espera ordenen una investigación a fin de comprobar dichos extremos…”.

En medio de la represión desatada contra líderes populares y de izquierda, a consecuencia de la política de Guerra Fría en Cuba, a Julio Aristegui Villamil se le acusó judicialmente por poseer literatura marxista, considerada subversiva. Fue detenido en 1948, junto a otros líderes y activistas políticos de Cárdenas, lo cual desató una ola de solidaridad en todo el país. El 12 de enero de 1949 se celebró en la Audiencia de Matanzas el juicio contra los prisioneros, bajo el cargo de “rebelión contra los poderes del estado”. Los acusados, que estaban en libertad bajo fianza, fueron absueltos por falta de pruebas. Al respecto informó el periódico Noticias de Hoy:
“Tan ridículas fueron «las pruebas» presentadas por los acusadores, agentes de la autoridad, y tan decisivas las declaraciones prestadas por cada uno de los acusados, que el propio Fiscal pidió la absolución”.

Legado
Los artículos que publicó Julio Aristegui Villamil, referidos a las ciencias médicas, no han sido localizados hasta el momento. Sin embargo, otros que se conocen hablan de su compromiso social. Es el caso de Los lineamientos democráticos en la obra de José Martí (1938), conferencia que impartió en la Sociedad Club Renacimiento de Cárdenas, el 20 de mayo de 1938. Pueden citarse, además, “Enrique José Varona, propulsor y guía de cubanidad” (1939), en Revista Cárdenas Social, donde expresó sobre esta egregia figura de nuestra historia:
“La juventud cubana tuvo en Varona un propulsor y guía ilustre como acicate de sus rebeldías y como catalizador de una cubanidad menos cancelada en sus tradiciones”.

A estos hay que añadir, “El Colegio Médico de Cárdenas. Su obra” (1943), publicado en Prensa Libre y en la Revista de la Convención Nacional de Leones Cárdenas-Varadero. Julio Aristegui Villamil realizó, además, programas de opinión en Radio Cárdenas y trabajó como redactor de la revista Medicina de hoy. Fue miembro del Ateneo de Cárdenas.
En plena madurez creadora y una permanente devoción por la defensa de las causas justas, la muerte sorprendió a Julio Aristegui Villamil el 16 de febrero de 1950. Falleció debido a complicaciones derivadas de una apendicitis. Tenía 44 años de edad. Toda la sociedad cardenense quedó sacudida por la noticia. La revista médica habanera Vida Nueva publicó una nota con motivo del luctuoso hecho, en la que demostró el pesar de los galenos del país.
El periódico cardenense La Antorcha, elogió su vida con estas palabras:
“Aunque de una ideología muy distinta a la nuestra, no podemos silenciar a la hora de su muerte, que el doctor Aristegui fue un profesional de muy buenos sentimientos, servicial como pocos y protector de las clases humildes”.
En la despedida de duelo, el doctor Antonio Martínez, en representación del Colegio Médico de Cárdenas, expresó el dolor que se sentía por la lamentable pérdida. El líder comunista Salvador García Agüero, miembro de la dirección nacional del Partido Socialista Popular y senador de la República, expresó:
“…aquí no podemos saber a qué raza, a qué nacionalidad pertenece el fenecido porque vemos, niñas, niños, hombres, mujeres y ancianos de todas las razas y de todas las nacionalidades. ¡Ah! Es que murió un hombre del pueblo, Julio Aristegui Villamil, que perteneció a todas las razas y a todas las nacionalidades”.
Siete años después de su fallecimiento, en 1957, se inauguró un nuevo edificio para el Hospital General de Cárdenas. Décadas después, el 15 de julio de 1984 esa institución de salud, con todos los servicios médicos garantizados al servicio del pueblo, recibió el nombre de Doctor Julio Miguel Aristegui Villamil. Este fue el mejor homenaje a un médico comprometido con su tiempo.
