Lorena Trujillo arribó a los 15 años el martes 16 de enero. Como cualquier quinceañera tuvo antes fotos, regalos y reunión familiar.
No obstante, la adolescente aficionada al béisbol deseaba guardar otro recuerdo: unas fotografías junto a los integrantes del equipo de Matanzas.
Sin pensar en la posibilidad de que ocurriera –al menos tan pronto– se lo hizo saber a su mamá, quien se dio a la tarea de buscar la manera de satisfacer el pedido de su hija.
En ese afán pidió ayuda a Liannys, una joven vecina también amante del deporte de las bolas y los strikes.
Esta última, sin que la muchacha lo sospechara, contactó con el lanzador Noelvis Entenza para hacer realidad tal sueño.

Acordaron encontrarse sobre las cuatro de la tarde, hora aproximada de la llegada del equipo al Victoria de Girón. Del resto se encargaría él.
A la confabulación se unieron hasta los organizadores de la entrada al estadio y otro lanzador: Yoennis Yera, quien terminó como clave en la materialización de este anhelo.
Poco a poco todos accedieron gustosos y hoy Lorena exhibe orgullosa las imágenes junto a los jugadores.

“Tremenda sorpresa que me dieron”, dice, y agrega: “Más grande todavía porque ganaron frente a Artemisa”.
Y sí, Lorena fue muy dichosa el día de sus 15, cuando su equipo ganó el primer juego de la gran final de la Liga Élite del béisbol en Cuba y ella regresó a casa con las imágenes de su sueño hecho realidad. (ALH)