En 1866 el Liceo de Matanzas exhibió una zarigüeya norteamericana: curioso animal del grupo de los marsupiales que es propio de América.

Los marsupiales son un grupo de mamíferos que poseen una característica peculiar. Al nacer aún no se ha completado su desarrollo embrionario, el cual continúa fuera del útero. Eso sucede en la bolsa ventral de la hembra, conocida como marsupio, donde están las glándulas mamarias que garantizan su alimentación.

Existen especies de marsupiales muy conocidas, como es el caso de los canguros y los koalas de Australia. En el caso de los marsupiales americanos sobresale la zarigüeya, con dos especies muy conocidas. Se trata de la zarigüeya común o sudamericana (Didelphis marsupialis) y la zarigüeya de Virginia o norteamericana (Didelphis virginiana).

La zarigüeya norteamericana:

Esta especie recibe varios nombres. Se le conoce, además, como tlacuache norteño, tlacuache de Virginia, zarigüeya americana, zarigüeya norteamericana, chuchas, tacuacín, tlacuache o mykure.

La distribución de la zarigüeya norteamericana abarca desde el sur de Canadá a Centro América. Es un animal de hábitos nocturnos y solitarios, del tamaño aproximado de un gato doméstico. La cola es prensil y posee pulgares oponibles en las patas traseras.

Pueden pesar hasta 2.8 kg los machos y 1.9 kg las hembras. El pelaje es de color gris, aunque puede tener variaciones. Se alimenta principalmente de insectos y frutas, aunque también consume pequeños vertebrados.

El período de gestación es de sólo 13 días. Entonces los recién nacidos pasan a la bolsa o marsupio y se adhieren a un pezón de la madre para alimentarse. Allí permanecen cerca de tres meses. Las hembras pueden tener de seis a nueve juveniles por cada camada.

Poseen hábitos nocturnos. Es conocido que la zarigüeya norteamericana, al sentirse amenazada, expulsa un fuerte olor y se hace el muerto. Generalmente son tranquilas y asustadizas. Afectada por la pérdida del hábitat natural, es común verla en los pueblos. En varios países, como México, existen programas de protección de esta especie.

En el Liceo de Matanzas:

Durante el año 1866 la Sección de Ciencias Físicas, Naturales y Matemáticas del Liceo Artístico y Literario de Matanzas, creó un Museo de Historia Natural. Entre los ejemplares que allí se exhibieron estuvo una zarigüeya norteamericana viva. Sobre este ejemplar fue publicado el artículo “La zarigüeya”, en la revista El Liceo de Matanzas, por el químico y naturalista Joaquín Barnet.

En este texto de octubre de 1866, Barnet, conservador del Museo de Historia Natural del Liceo, expuso las características generales de los marsupiales. También comentó ampliamente sobre la zarigüeya norteamericana, las características anatómicas que poseía, hábitos y distribución geográfica.

En un momento señaló:

“El Museo del Liceo ha adquirido un ejemplar, hembra joven que le fue cedido por el Sr. D. Francisco Ruiz, socio agregado de la Sección de Ciencias. La zarigüeya madre, conseguida en Nueva York por Ruiz, dio a luz estando ya cautiva, y será exhibida viva en el Museo en la noche de los Juegos Florales”.

Acerca de la clasificación taxonómica del ejemplar, añadió:

“Los naturalistas colocan la Zarigüeya en el genero Didelphys, siendo la especie correspondiente al nombre vulgar que aquí damos la Virginiana, por encontrarse en este estado de la Unión americana”.

Se desconoce qué pasó después con este ejemplar de zarigüeya norteamericana. Sin embargo, es interesante conocer que quizás haya sido el primer ejemplar de mamífero marsupial exhibido vivo en Matanzas. (LLOLL)

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