Las flores son expresión de sentimientos y emociones. Son también refugio y sanación y quizás, en ese sentido, devienen argumento para que Mairelys haya encontrado la razón de su emprendimiento.
El contexto de la pandemia marcó la gestación de la Florería Luna de Girasoles, ubicada en la ciudad yumurina. Y lo que nació como recurso expresivo de esta doctora de profesión, hoy constituye fuente de empleo, espacio desprovisto de barreras y sostén para varias familias.
Diversidad de colores y estéticas se combinan con la creatividad de sus manos, a partir de especies autóctonas o importadas. La personalización de los arreglos es valor añadido de este producto, accesible también desde las plataformas digitales.
Para Mayrelis y su familia cada ocasión amerita este complemento de los sentidos, ya sea con la pureza del blanco, la vitalidad de los verdes o la pasión del carmín. Ella confiesa su preferencia y es que, sin dudas, el sol pondera cada espacio con su encada espacio con su energía y su luz.
Por eso Luna de girasoles es idea, proceso, soporte y meta. Es uno y todo a la vez como ese ciclo infinito que es la vida. Es la vida para Mayrelis y también, empuje, fuerza y amor, como el despertar de las flores cuando ilumina el Sol.
Especial la atención en Luna de Girasoles. Y excelente artículo por Mayara, felicidades.