Apenas tenía siete años cuando Ernesto Aramís Álvarez Blanco, con la numismática como pretexto, comenzó a adentrase en la historia de su Cárdenas natal. Asegura que parte de la pasión por investigar el pasado, desmedidamente, la aprendió de Lázaro Miranda Chirino, por muchos años director del museo Oscar María de Rojas, una de los instituciones más completas e importantes de su tipo.
Por estos días el cardenense, con un extenso aval que engrosan muchísimos libros de su autoría, investigaciones trascendente y otros lauros, resultó condecorado con el Premio Provincial de Historia “Antonio José Valdés” 2025, con el que cada dos años la filial matancera de la Unión de Historiadores de Cuba reconoce a quienes sobresalen en su labor en función de salvaguardar y difundir el legado de nuestros antepasados.
– “Significa para mí el reconocimiento a mi labor de cerca de 40 años dedicados a la investigación histórica y sobre todo, un estímulo muy grande para continuarla. Fui propuesto por mis colegas matanceros y no por los de mi municipio, como es usual en estos casos, lo que significa para mí el alcance y la transcendencia que ha tenido mi labor fuera de las fronteras locales y el resultado de mi colaboración constante con otros investigadores”.
- La mayoría de su obra, tanto investigaciones como la vertiente literaria, se centra en su ciudad natal ¿Por qué Cárdenas ha incidido tanto en su quehacer?
– “He viajado a España e incluso he residido con mi esposa por un largo tiempo en Barcelona, pero siempre regreso a mi tierra, no me adapto a vivir y a escribir en otra tierra que no sea mi Cárdenas natal, el sitio desde donde he concebido casi toda mi obra histórica, literaria y museológica.
“No sé vivir en otro sitio de la geografía cubana o extranjera. Aprendi a amar su hermosa historia, sus primicias, sus personalidades, sus museos y su patrimonio desde que era muy niño y creo que la conozco como pocos. Es para mí esa ciudad-mujer con la que tengo una relación muy especial, la que me complementa y nutre, y forma parte de mí desde hace 57 años y sin la cual no podría respirar. Cuando estoy fuera me desespero por regresar a mi casa, a mis libros, archivos, familia y amigos. Esa es una de las más fuertes razones por la que casi todos mis libros, tengopublicados 15, tienen de alguna manera relación con Cárdenas”.
– ¿Qué deudas le quedan al Ernesto investigador?
“He recibido cerca de un centenar,pero no he trabajado para premios o reconocimientos, sino para que mis investigaciones y libros sean útiles a los lectores y a otros investigadores. Me conformo con aparecer citado en numerosas publicaciones cubanas o extranjeras, o con que alguien me diga: aprendí al leer su libro cosas que no conocía de la historia de Cárdenas, de una personalidad determinada o la historia de Cuba
“Quisiera tener dos o tres vidas para poder escribir todo lo que tengo en mente, pero a veces la vida y las circunstancias obligan a escribir de otros temas. Entre las deudas que tengo como investigador está escribir la biografía de Joaquín de Rojas Cachurro, un hombre excepcional que fundó una familia integrada pues hombres útiles a Cuba, como lo fueron sus hijos Óscar María de Rojas, fundador y primer director del museo y biblioteca pública de la ciudad, y Carlos María de Rojas, patriota insigne del municipio.
“También poder continuar escribiendo una historia de la región de Cárdenas en tres tomos, que abarcará desde las mas rémoras edades geológicas hasta el regreso a casa del niño cardenense Elián González. Tengo ya escrito la mitad del primer tomo pero la vida me ha obligado a abandonar este proyecto y a escribir otros libros.
“En proceso de edición en la prestigiosa editorial holguinera La Mezquita, perteneciente a la Unión de Historiadores de Cuba, está mi libro Cárdenas: historias de una Ciudad, que creo que será muy útil e interesante para quienes deseen conocer detalles de nuestra rica historia y del devenir de una ciudad que cumplirá en 2028 su bicentenario”.
Ernesto Aramís Álvarez Blanco se graduó en 1988 como museólogo y desde entonces intenso y valioso ha sido su legado. Historiador de la Ciudad de Cárdenas por ocho años (2002-2010), ha publicado en Cuba y España numerosos folletos, poemarios, plegables y libros.
Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba y de la Sociedad Internacional Napoleónica, también tiene publicados libros en los Estados Unidos, uno sobre la biografía del patriota y estadista matancero Cosme de la Torriente y Peraza, y otro sobre Francisco Sánchez Moya, administrador del Real de Minas del Cobre, de Santiago de Cuba, que salvó de perderse la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre en el siglo XVII.