El 8 de mayo se celebra el Día Mundial de la Cruz Roja en conmemoración del nacimiento de Henry Dunant, fundador de dicha organización, con el objetivo de reconocer la valiosa labor de voluntarios y empleados que salvan vidas a diario.

¿Qué es la Cruz Roja?

Es la red humanitaria más grande del mundo, conformada de millones personas voluntarias que desde las comunidades socorren a personas en situaciones de emergencia. Su trabajo se extiende desde los barrios más pobres hasta las zonas más adineradas.

Bandera de la Cruz Roja en 1863
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja surgió de la conformación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) que fue fundada en París luego de la Primera Guerra Mundial.
La institución marcó el inicio de la esperanzadora lucha por salvar vidas en el mundo y sin importar el contexto, y constituir un sólido grupo humano que ayude voluntariamente a los sectores de mayor vulnerabilidad.
 
En la actualidad, más de 15 millones de voluntarios trabajan e intervienen en más de 192 países para actuar desde la prevención, y durante y después de desastres y emergencias sanitarias.
 
 
Este año, la organización arriba a su 70 aniversario, y como parte de sus celebraciones impulsará como tema central la búsqueda de reflexión y conciencia sobre los principios fundamentales del movimiento internacional.

Cruz Roja en Cuba y en Matanzas

El 10 de marzo de 1909, el doctor cubano Diego Tamayo fundó la Cruz Roja Cubana. Desde entonces esta organización ha prestado ayuda en territorio nacional e internacional, sin tener en cuenta ciertas limitaciones territoriales, sociales o políticas. Cuenta con un programa preparativo para desastres naturales que se aplica en todo el país desde 1999, y se imparte a través de guías comunitarias, talleres y conferencias a la población y al personal requerido.
 
En Matanzas estos hombres y mujeres han cruzado barreras y colmados de angustias pero con mucho valor y entereza mostraron al mundo su incondicional entrega en medio de catástrofes como la de la base de Supertanqueros en la zona industrial de la ciudad yumurina.
 
Y aunque se disfracen con capas de héroes, los rescatistas matanceros son personas de carne y hueso capaces de sentir miedos y angustias, dolor e impotencia, alivio y agradecimiento. Son seres humanos que, al igual que nosotros, sienten dicha por el trabajo que desempeñan.
 
La rescatista Karla Paredes dedicó en su perfil de Facebook unas palabras que testifican todo el amor humano y la entrega que profesan estos héroes para con su oficio. 
«A veces la familia no se busca.
«La familia llega así, sin pensarlo en medio de las llamas del Supertanqueros, compartiendo la merienda de dos personas en un grupo d 10 o 15. La familia llega con el agua a la cintura en una inundación. La familia llega por una líder que se preocupa por la integridad d todos. La familia no se busca, la familia llega poniéndote overol y botas, la familia llega sudada. La familia no llega por una medalla, la familia llega por las alegrías, por los temores por los miedos, por el hollín de una termoeléctrica, por devolverle la tranquilidad a otra familia que perdió un ser querido. La familia son los proyectos, es Guamacaro, son las tardes recorriendo el monte, son las caldosas. La familia es respetar al otro, la familia es saber que puedes confiar, la familia es Rosmery parando la guagua. La familia es GEOS Matanzas y nada más. La familia es el amor.» (ALH)
 
 

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