Por Blanca Bonachea 
Como cada 8 de septiembre la imagen de la Virgen de la Caridad del Cobre recorrió la ciudad de Matanzas desde la Parroquia La Caridad hasta la Catedral San Carlos Borromeo de la urbe yumurina.
En la procesión participan personas de todas las edades y religiones guiados por la fe en la madre milagrosa de todos los cubanos.
Con oraciones, cantos y declamaciones los matanceros acompañan a la Patrona de Cuba hasta su altar y otros la esperan desde cualquier punto de la ciudad para agradecer a la Virgen María del pueblo cubano.
En cada una de las paradas los líderes religiosos realizan plegarias por los niños, los ancianos, los médicos , artistas y por todo aquel que necesite que la Virgen calme con su manto sus pesares.
Fue una ceremonia por la fe, el amor y el agradecimiento a esa Virgen que también fue mambisa.
Como símbolo de la identidad de una nación, su espíritu une a todo un pueblo que ruega por la salud, la paz y la tranquilidad de las familias.