La educación artística en Cuba prioriza el trabajo directo con las comunidades. En este sentido la inserción de los instructores de artes en las comunidades y centros educativos resulta un factor clave en la nueva formación de estudiantes de la carrera en la provincia de Matanzas.
Eddy Tabares Daniel, presidente provincial de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, explicó que lo novedoso de dicha formación resulta la inclusión de prácticas pre-profesionales en el plan de estudios de la carrera.
«Nos encontramos dando un aporte más a los estudiantes de nuestra carrera, que son los encargados de impulsar el trabajo comunitario en donde van a desarrollar sus prácticas, como las Casas de Cultura, los centros educacionales y los proyectos socioculturales», agregó.
Raydel Lemes Ochoa, estudiante de segundo año de la carrera, resaltó la importancia de la implementación de dichas prácticas debido a las particularidades propias de su especialidad.
«Nuestra principal función como instructores es llevar el arte hacia las comunidades, a los rincones más intrincados de nuestro país, y también trabajar con los niños, jóvenes y adultos.»

Emily Lauren García Galván expresó que su deseo de convertirse en instructora viene de su propia formación como artista desde muy temprana edad.
«Desde pequeña he estado vinculada al mundo del arte, estudié ballet y ya después decidí estudiar la carrera de instructor en la especialidad de teatro.»
Desde la Escuela Profesional de Artes de Matanzas se prepara a los jóvenes en distintas materias artísticas que favorecen su formación integral.
«Aprendemos cómo trabajar con los niños y con personas de todas las edades, pueden ser adultos o adolescentes. Presentamos obras también y podemos dirigirlas», apuntó Lázara Angélica Almas Pino, estudiante de segundo año.
Javier Bolaño, metodólogo del Centro Provincial de Cultura y profesor en la especialidad de teatro, explicó que desde la academia resulta una prioridad que los alumnos sean capaces de llevar a la práctica los contenidos aprendidos.

«Tratamos de buscar el elemento del contenido que pueden llevar a la práctica y de qué manera podemos también trabajar fundamentalmente el teatro de títeres o de figuras utilizando materiales reciclados.»
Actualmente los estudiantes de segundo año de teatro trabajan en el montaje de una obra infantil, con presencia fundamentalmente del títere plano.
Magela Caridad Calderín Duquense argumentó la importancia de cooperar como equipo para lograr una mejor puesta en escena.
«Llevamos alrededor de tres meses trabajando en la obra. Decidimos cuál deberíamos hacer y luego repartimos los personajes según las características de cada uno de nosotros.»
Como parte de las actividades por el Día del Instructor de Artes, 79 estudiantes de todas las especialidades comenzarán sus prácticas pre-profesionales el 24 de febrero y hasta el próximo 7 de marzo. (ALH)