No es por azar que el Ballet Español de Cuba, dirigido por el maestro Eduardo Veitía atraiga al público de la República Popular de China, en cualquier rincón que se presente, por lejano que este se encuentre… Hay toda una experiencia de presentaciones a lo largo de la hermosa y cambiante geografía del denominado gigante asiático, desde el 2019 acá, amén de la calidad de los espectáculos.
Una larga historia tejida en muchas ciudades y teatros, de miles de kilómetros recorridos por todos los puntos cardinales. Desde el frío norte, con fronteras al lado de Rusia, Mongolia y Corea del Norte, hasta el más cálido sur, junto a Vietnam, Laos, Myanmar… Sumando la costa del Pacifico hasta el este cerca de Nepal…
El Fantasma (2019), Yo soy Cuba (2024) y ahora Carmen, todas coreografías de Eduardo Veitía, han dejado huellas inolvidables en los auditorios. De ello dan fe las muestras de cariño de muchas personas que vienen a saludar, a tomarse fotos y a enseñar las anteriores, que resultan instantes guardados con amor y nostalgia. Amén de las ovaciones, las palmadas cuando resuenan nuestros ritmos, y nuestra manera de bailar con mucha energía y pasión.
Cada lugar tiene su encanto, ya sea por la geografía, el paisaje, su gente… En el caso de la República Popular de China, Guangzhou, la mega ciudad más grande del mundo, con 47 millones de habitantes, si tenemos en cuenta, junto a su área metropolitana, los suburbios de la zona del delta del de las Perlas, ha sido un punto importante para el Ballet Español de Cuba, y también para nuestra Isla.
Esta ciudad pertenece a la provincia de Cantón, que en mandarín es Guangdong, situada al noroeste de Hong Kong, desde donde llegaron a Cuba, a mediados del siglo XIX la gran mayoría de los’ cerca de 120 mil inmigrantes chinos.
En realidad, las ciudades brillan como perlas en las noches, exhibiendo una arquitectura vanguardista que se tutean con lo tradicional de estas tierras. Pero sobre todo, existe algo interno, además, en lo cerca que están de nosotros, a pesar de las distancias. Lo ocurrido en el teatro aquí, fue suficiente para entender los vasos comunicantes que hay entre Cuba y Cantón.
Siempre ha sucedido así, aquí desde 2019 hasta ahora. Y esta no fue una excepción.
El majestuoso Teatro Memorial Zhongshan de la ciudad –construido entre 1929 y 1931-, volvió a resultar un espacio mágico cuajado de simpatía, solidaridad y ovaciones.
Este lugar, muy concurrido siempre por turistas y nacionales, además de su monumentalidad y especial arquitectura, lleva el nombre de Sun Yat-Sen, como homenaje a quien fuera el primer presidente de la República de China y fundador del Kuomintang, considerado el padre de la China moderna.
Precisamente, en una singular sala que lleva su nombre tuvo lugar un encuentro en el que salieron a flote esos lazos de amistad que nos unen.
Yang Yong, director general de la Oficina de Asuntos Exteriores y, Sin Yue, directora general del Buro de Silvicultura y de Paisajismo, ambos de la ciudad de Guangzhou, junto con otros dirigentes y Li Hongbo, director general del Centro de Administración de la sala Conmemorativa Sun Yat-Sen, se reunieron con la cónsul de Cuba en esta ciudad, Marina Domenech Mylnikova, y Eduardo Veitía para festejar, juntos, el aniversario 65 del inicio de las relaciones de Cuba y China, el 20 del hermanamiento de las ciudades de La Habana y Cantón y el debut de Carmen.
En la ocasión, una pareja del BEC integrada por el primer bailarín invitado Ricardo Quintana y la bailarina Nayara Calderón interpretaron la pieza Balada, del coreógrafo español Francis Núñez, y a continuación, el director de la Sala Sun Yat-Sen, Li Hongbo y Veitía, intercambiaron obsequios de ambos países.
En Guangzhou, Cantón, el BEC recibió a la Cónsul de Cuba, Marina Domenech Mylnikova, en esta ciudad, en la escena del hermoso y tradicional Teatro Memorial Zhongshan
Ricardo Quintana y Nayara Calderon, en la Balada, de Francis Nunez, que bailaron en la sala Sun Yat-Sen, del Teatro Memorial Zhongshan
La función de Carmen brillo también en el célebre teatro que en pleno ovaciono y acompañó con palmadas el cierre del espectáculo. Al finalizar la función, la cónsul cubana saludo en la escena a los miembros del Ballet Español de Cuba, y dijo estar nuevamente feliz por esta visita donde se presenta lo mejor de nuestras tradiciones artísticas. A la función asistieron los dirigentes de la ciudad y diplomáticos de México y Venezuela, entre otros, acreditados en Cantón. (ALH
