El Ministerio de Agricultura informa que, debido al aumento de los precios de los insumos esenciales para la producción de papa, es necesario ajustar el precio de adquisición de dicho producto, tanto para la cosecha con semillas nacionales como para la cosecha con semillas importadas.
De acuerdo con la Gaceta Oficial de la República, se ha establecido el precio de adquisición en el campo para las papas cosechadas con semillas nacionales en 26,175 pesos por tonelada (1,204 pesos por quintal). Por otro lado, el precio de adquisición en el campo para las papas cosechadas con semillas importadas será de 18,240 pesos por tonelada (839 pesos por quintal).
El texto señala que el margen para la comercialización mayorista de las papas se compartirá entre las partes de mutuo acuerdo.
Asimismo, se acuerda mantener el precio minorista único de 11 pesos por libra para la venta regulada de las papas.
Esta resolución entra en vigor a partir de la fecha de su publicación en la Gaceta Oficial de la República de Cuba, dejando sin efecto la Resolución 5 del 19 de enero de 2023.
Según el Ministerio de Agricultura, en una nota publicada en su sitio web, cabe destacar que, desde 1983 hasta la campaña más reciente, es decir, en un período de 40 años, se ha promediado una siembra de 11,964 hectáreas de papa en nuestro país.
La campaña de siembra con mayor cantidad de hectáreas plantadas fue la de 1990-1991, con un total de 18,428.30 hectáreas. Durante estos años, se ha obtenido un promedio de producción de 226,164 toneladas.
El récord de producción se logró en la campaña de 2000-2001, con 372,681.7 toneladas. En ese mismo año, también se alcanzó un récord de almacenamiento en frigoríficos, con 196,946.7 toneladas.
El promedio de almacenamiento en frigoríficos en estos años es de 107,921 toneladas; y los rendimientos promedio en este periodo fueron de 18.9 toneladas por hectárea, siendo la campaña de 2001-2002 la de mayor rendimiento, con 25.9 toneladas por hectárea.
Los rendimientos de las últimas cinco campañas en el país superan las 21.53 toneladas por hectárea en total, considerando todos los orígenes de las semillas utilizadas y los destinos de la producción. Si tenemos en cuenta que la siembra con semilla importada para consumo alcanza las 23.12 toneladas por hectárea, los rendimientos más altos en el mundo se encuentran en Estados Unidos, Bélgica, Holanda y Francia, superando las 40 toneladas por hectárea. La media mundial es de 19.9 toneladas por hectárea, mientras que en América Latina es de 16.3 toneladas por hectárea.
Para la campaña 2023-2024, se tiene previsto sembrar 5,260 hectáreas con el objetivo de obtener una producción estimada de 107,014 toneladas y un rendimiento promedio de 20.34 toneladas por hectárea. De estas, se planea sembrar 900 hectáreas con semilla nacional, lo que representa el 17% del área total. De esas 900 hectáreas, 100 serán destinadas a la producción de semilla, con una estimación de producción de 12,580 toneladas.
Además, se planea sembrar 4,360 hectáreas con semilla importada, que representan el 83% del área total. De estas, se destinarán 500 hectáreas para la producción de semilla, sumadas a las 100 hectáreas de semilla nacional, con una producción estimada de 8,400 toneladas.
Se planea sembrar 526 hectáreas para uso industrial, con una producción prevista de 10,000 toneladas. Para el consumo, se estima sembrar 2,794 hectáreas, con una producción planificada de 62,864 toneladas.
Además, se planea sembrar 400 hectáreas en la Unión Agropecuaria de las FAR, de las cuales 340 hectáreas serán con semilla importada y 60 hectPlazo para un total de 400 hectáreas. El Minint, por su parte, tiene previsto sembrar 200 hectáreas con semilla importada, con una producción estimada de 8,670 toneladas y 4,500 toneladas respectivamente para su balance y consumo interno. (ALH)