Anthony, Anthony…. se escuchaba de un lado a otro. Era una voz que denotaban cariño.
Así llamaban a uno de los pequeños que recibe tratamiento en los servicios de rehabilitación del policlínico Carlos Juan Finlay de Colón.
Busqué con la vista …estaba quieto con su peluche en la mano, quería que recibiera el calor de la lámpara infrarroja.
Entonces le pregunté: ¿Qué edad tienes? ¿Cómo te sientes?
Los ojos le brillan, me habló con claridad y elocuencia, sobre la operación que le hicieron, en el pie izquierdo. Relató cómo se había despertado antes que terminarán de ponerle el yeso , su llanto cuando vio sangre en el troquel del suero y después su recuperación. Me ahblo también de loo bueno que fueron los médicos y todos los del hospital con él.
Me actualiza que después de casi 3 meses se está rehabilitando y de su amor por este lugar, ah y que cumplió 7 años ……
Antonhy no solo habla de médicos, también de su maestra que le da clases en su casa, de su interés por las consonantes X, K y W, -por cierto muy bien pronunciadas- la matemática y la lectura y de su deseo de volver a la escuela primaria José de la Luz y Caballero.
Su mamá Yenisleydis de la Caridad Montes Quintana, espera sin interrumpir, despacio rememora cuando Anthony tenía apenas 2 añitos y un fuerte ataque de asma lo llevó a un traslado urgente del hospital Mario Muñoz de Colón para el Pediátrico Provincial de Matanzas y entrando al poblado de Guanábana un paro respiratorio aceleró el rumbo de la ambulancia y la llegada en estado crítico conllevó al ingreso en terapia intensiva.
«Gracias a Dios , los médicos lo salvaron», comenta.
Tiempo después notó que cojeaba del pie izquierdo, comenzaron entonces tratamientos de ortopedia para corregir postura.
Debido a las complicaciones que sufrió, recibió asistencia médica en el centro de Neurodesarrollo de Cárdenas, donde fue diagnosticado con una Hipoxia, trastorno que disminuye el suministro de oxigeno al celebro y en el caso de Anthony afectó la función motora.
Nunca uno logra imaginar de dónde saca fuerza una madre y la familia ante una situación como la de Yenisleydis.
En enero de este año realizan la cirugía que contó Anthony, todo un éxito y ahora a más de 3 meses recibe rehabilitación en esta sala en Colón.
De todo lo pasado siente orgullo al ver como su hijito se recupera, el cariño que le brindan, orgullo porque fue operado en situaciones materiales difíciles que tiene la salud pública, pero ahí está el resultado, Anthony es un niño valiente y feliz.