El último día del calendario gregoriano lo celebran millones de personas hasta la madrugada del 1 de enero. La efeméride también es conocida como Nochevieja, Víspera de Año Nuevo o Fin de Año.

La fecha simboliza el cierre de un ciclo con metas y propósitos a lograr durante el año venidero. De acuerdo a sus creencias, cada país celebra la llegada de los próximos 12 meses con la mayor expectativa posible.

En Cuba es popular caminar las calles con maletas, brindar en la medianoche con los seres queridos y lanzar agua desde el balcón para la bienvenida del nuevo período. Estás tradiciones, sinónimo de cubanía, representan aspectos esenciales como la salud, el dinero, el amor y proyectos por realizar.

La celebración del 31 de diciembre es un momento de reflexión y cierre. Es un tiempo para soltar lo pasado y establecer nuevas intenciones para el año que comienza. Sin importar cómo festejemos, esta noche simboliza un nuevo comienzo y la oportunidad de reinventarse.

Por Brian Alonso Hernández, estudiante de periodismo.

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