Cada 13 de septiembre el mundo se despierta para celebrar una fiesta de sabor. En esta jornada se conmemora el Día Internacional del Chocolate para rendir homenaje a uno de los alimentos más amados y versátiles del planeta. El chocolate, que va más allá de ser un simple placer culposo, ya que tiene una rica historia, beneficios nutricionales sorprendentes y curiosidades que lo convierten en un tema fascinante.

El chocolate tiene sus raíces en las antiguas civilizaciones de Centroamérica. Los olmecas, que habitaron esa región hace más de tres mil años, fueron probablemente los primeros en cultivar el cacao. Posteriormente, los mayas y aztecas adoptaron el cacao, utilizándolo no solo como alimento, sino también como moneda y en ceremonias religiosas. Para ellos, la bebida de cacao, a menudo mezclada con especias y miel, era un símbolo de riqueza y poder.

La llegada del cacao a Europa en el siglo XVI, tras la conquista de América, transformó su uso. Los españoles comenzaron a añadir azúcar al chocolate, haciéndolo más atractivo para el paladar europeo. Con el tiempo, la producción y el consumo de chocolate se expandieron, convirtiéndose en un fenómeno global.

Lejos de ser solo un deleite, el chocolate, especialmente el oscuro, ofrece varios beneficios para la salud, entre ellos es preciso destacar que el chocolate negro contiene flavonoides, que son antioxidantes naturales que ayudan a combatir el daño celular y reducen la inflamación.

Estudios sugieren que el consumo moderado de chocolate negro puede mejorar la circulación sanguínea, disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Por si fuera poco, esos flavonoides también pueden mejorar la función cerebral, potenciando la memoria y el rendimiento cognitivo.

El chocolate además estimula la producción de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad, lo que puede ayudar a combatir el estrés y la depresión. Sin embargo, es importante consumirlo con moderación y optar por variedades con un alto contenido de cacao y bajo contenido de azúcar.

El chocolate estimula la producción de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Foto: Pirkko Seitsenpiste en Pixabay
El chocolate estimula la producción de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. Foto: Pirkko Seitsenpiste en Pixabay

El Día Internacional del Chocolate se celebra el 13 de septiembre, en honor a la fecha de nacimiento de Milton Hershey, el fundador de la famosa marca de chocolate Hershey’s, aunque otras fuentes refieren que esta festividad surgió en Francia en el año 1995, como parte del homenaje al escritor británico Roald Dahl, autor de la dulce historia de «Charlie y la Fábrica de Chocolate». Sea una u otra opción, lo cierto es que el chocolate trasciende gustos y olores para convertirse en un placer degustado por miles de personas en el mundo.

En ese sentido es bueno destacar que el cacao ha sido considerado un afrodisíaco a lo largo de la historia, con muchas culturas vinculándolo a la pasión y el romance.

Existen tres tipos principales de chocolate: negro, con leche y blanco. El chocolate negro, que contiene más del 70% de cacao, es el más saludable; mientras que el “ChocolaTierra” de To’ak, hecho con cacao ancestral de Ecuador, es el chocolate más caro del mundo, ya que puede costar más de 300 dólares por barra, lo que refleja su rareza y proceso de producción artesanal.

El chocolate no solo es un manjar que deleita a millones, sino también un alimento con una rica historia y múltiples beneficios para la salud. En este Día Internacional del Chocolate, reconocemos no solo su sabor, sino también su legado cultural y su impacto positivo en nuestra vida diaria. (ALH)

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