La Asamblea general de la Academia de Ciencias del Mundo en Desarrollo (conocida por sus siglas TWAS) aprobó la proposición de que dos de sus nuevos miembros sean cubanos.

Uno de ellos es Vladimir Besada Pérez, investigador bioquímico del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología; y el otro Rafael Bello Pérez, profesor-investigador de Ciencias de la computación de la Universidad Central Marta Abreu, de las Villas.

Lilliam Álvarez Díaz, física cubana y secretaria general de la organización internacional, con sede en Trieste, Italia informó a la Agencia Cubana de Noticias que la elección de ambos transcurrió en su reciente encuentro, donde anunciaron la entrada de 79 integrantes, 14 de América Latina y entre ellos Besada Pérez y Bello Pérez..

Álvarez Díaz expuso en el evento, de manera virtual, una síntesis de todas las actividades, programas, estadísticas, premios y oportunidades que brinda su institución a los científicos de las naciones en desarrollo, fundada en 1983 y a la cual pertenecen 13 Premios Nobel.

En el Capítulo cubano de la TWAS participan 10 académicos y en particular la doctora Tania Crombet Ramos, coordinadora de la Sección de Ciencias Biomédicas, de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC), envió un saludo a todos desde La Habana.

Cada año, la ACC propone nominaciones de sus cinco secciones para ser evaluadas por la TWAS mediante un proceso muy riguroso que demuestre la excelencia de su quehacer.

Los requisitos son muy exigentes, entre ellos ser miembro de la academia nacional, menor de 70 años, demostrar publicaciones de alto impacto, premios y recomendaciones de expertos de los cinco continentes, pues se trata de una academia mundial.

Más de mil científicos de 112 países, el 84 % notables del Sur Global, prestigian la membresía de la TWAS.

En su reciente reunión en Trieste, su presidencia advirtió sobre la necesidad de que las voces de afilados sean escuchadas para contribuir a solucionar los conflictos, la necesidad de paz y la atención de los desplazados o aun viviendo en zonas de guerra.

Uno de ellos pidió la palabra para exigir la protección de sus colegas, profesores y universitarios que aún permanecen en el asedio en la franja de Gaza por la agresión de las fuerzas de ocupación de Israel, que ha cobrado la vida de miles de personas, incluidos niños.

(Tomado de ACN)

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