Japón implementará a partir del próximo año un nuevo sistema de conducción autónoma nivel cuatro que no precisa la intervención humana.

El vehículo controlará el tráfico y las condiciones del entorno, definirá la ruta o alternativas y responderá ante cualquier situación. En el caso de existir algún fallo del sistema principal, cuenta con respaldo para actuar y seguir conduciendo.
La Agencia Nacional de Policía de ese país solicitó a los operadores comerciales la instalación de dispositivos de monitoreo y la asignación de personal supervisor a fin de prevenir accidentes, precisa Prensa Latina.
Los conductores contarán con un asistente de carril automático (ALKS), que mantiene la dirección sin necesidad de tener las manos en el volante, sólo en carretera y a 60 km/h máximo.
Honda, Nissan y Toyota realizan las pruebas legales, pero su aprobación demorará un par de años.
Este sistema de conducción autónoma llega también a las operadoras ferroviarias. Tal es el caso de JR East, que realizará pruebas durante dos meses en el servicio comercial de pasajeros de la Línea Yamanote.
En el año 2018, JR East probó el sistema en un tren sin pasajeros durante el horario comercial. Los datos acumulados permitirán medir la eficiencia para introducir la conducción autónoma de manera masiva en 2028. (ALH)