La doctora Rudbeckia Álvarez Núñez, quien falleció en Matanzas en 2022, fue la primera mujer cubana que se especializó en ortopedia.

Rudbeckia es la palabra que identifica un género de plantas de la familia Asteraceae, también denominadas compuestas. Dentro de las Angiospermas, o plantas con flores, es la familia con mayor riqueza y diversidad biológica. Las flores de las asteráceas forman inflorescencias semejantes a las margaritas, de color amarillo o naranja. Sin embargo, en Matanzas, ese nombre significa amor por la medicina e identifica a una mujer que hizo historia.

Flor de la especie Rudbeckia hirta. Archivo del autor.

La pequeña naturalista

Durante la infancia y adolescencia de Rudbeckia Dulce Amada Álvarez Núñez, nada hacía presagiar que sería una personalidad relevante de la medicina cubana. Fruto del matrimonio del destacado historiador y naturalista José Álvarez Conde y la pedagoga y arqueóloga Manuela Núñez Arias, nació en Santa Clara el 23 de noviembre de 1939.

Rudbeckia Álvarez Núñez junto a sus padres durante la exploración a la cueva La Jutía, cerca del Salto de Agabama. Los acompañan los destacados arqueólogos Carlos García Robiou y Felipe Pichardo Moya. Archivo del autor.

A poca edad la familia se radicó en La Habana. Allí estudió la educación primaria en la Academia María Díaz y el Colegio Nuestra Señora de Lourdes. Desde esa etapa dio muestras de su inteligencia y dedicación al estudio, pues alcanzó el primer lugar, por sus resultados académicos, durante tres cursos. En 1952 ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Víbora, donde se graduó en 1956. En este plantel también obtuvo varios premios gracias a sus brillantes notas.

Rudbeckia Álvarez Núñez junto a su madre, la doctora Manuela Nunez Arias en la cueva La Jutía en 1948. Archivo del autor.

La labor investigativa de sus padres fue un acicate para Rudbeckia Álvarez Núñez. Desde niña se vinculó a las actividades científicas que estos realizaban, lo cual estimuló en ella el deseo de conocer la naturaleza cubana. El sabio matancero Carlos de la Torre la denominó como “la pequeña naturalista” y, al verla en compañía de sus padres en excursiones por todo el país, la señaló con una frase llena de cubanía: “de tal palo tal astilla”.

Rudbeckia Álvarez Núñez junto a su padre, el doctor José Álvarez Conde. Archivo del autor.

Acerca de la influencia de destacados científicos cubanos en la formación de su hija, escribió José Álvarez Conde:

“La señorita Álvarez Núñez se ha relacionado con los primeros consagrados a las ciencias naturales en Cuba; como don Carlos de la Torre y Huerta, que le profesó desde muy pequeña un gran cariño, Hermano León, que siempre la estimuló para dedicarse a la botánica y Juan Tomás Roig que la admira por su interés por la naturaleza. Ha sido compañera de excursiones de los doctores Carlos García Robiou, Carlos G. Aguayo, Felipe Pichardo Moya, Hermano León, Hermano Alain y sus padres, con quienes ha recorrido numerosas regiones de la Isla”.

Sobre la participación de Rudbeckia Álvarez Núñez en actividades científicas, añadió:

“Entre sus notables excursiones están la del Salto del Hanabanilla, la ciénaga de Zapata, siendo la primera niña que logró llegar a pie hasta la laguna del Tesoro en el año 1945; los recorridos por Cienfuegos, Trinidad y Sancti Spíritus, escalando el Pico Potrerillo, exploraciones en Fomento, en el Saltadero del Agabama y cueva de la Jutía y cayos del noreste de Caibarién, cayo La Aguada; además ha recorrido la provincia de Pinar del Río explorando la Altura, Playitas, sabanas del sur de Pinar del Río, los mogotes de Viñales, norte de la provincia de Matanzas y Las Villas, Motembo, cuabales de Villaclara y Cumbre”.

Rudbeckia Álvarez Núñez en 1958. Archivo del autor.

Debido a la presencia de Rudbeckia Álvarez Núñez en estas exploraciones, fue testigo de importantes hallazgos arqueológicos. Fue el caso, en 1948, de implementos de piedra tallada, no pulida, en La Manaca, Fomento, pertenecientes a la cultura siboney, y en 1949, en Cueva de la Jutía, de restos de guanahatabeyes. Es muy probable que haya sido la arqueóloga más joven de la historia de Cuba.

Una gran especialista

En la pequeña biografía de su hija que insertó en su libro Arqueología indocubana (1958), José Álvarez Conde expresó en el último renglón: “Su afición por las ciencias naturales, sin duda, será en un futuro, su mayor dedicación”. Afortunadamente, para bien de Matanzas y de la medicina cubana, estuvo totalmente equivocado.

Los sucesos ocurridos a partir del 1 de enero de 1959, cambiaron los planes familiares. Rudbeckia Álvarez Núñez se incorporó entonces a estudiar medicina en la Universidad de La Habana. Durante la carrera se desempeñó como alumna ayudante. Formó parte, en 1965, del primer grupo de médicos graduados después del triunfo de la Revolución. Al concluir, fue la única mujer de su promoción que escogió la especialidad de Ortopedia y Traumatología.

Foto grupal de la Jornada Provincial 2007 en el Hospital Militar de Matanzas. Al centro la doctora Rudbeckia Álvarez Núñez. Foto tomada del libro Formación médica en Matanzas (2024).

Se le ubicó en el Hospital Provincial Clínico Quirúrgico de Matanzas José Ramón López Tabranes. Allí estuvo entre los fundadores de la docencia médica superior en la provincia. En 1971 inició la residencia de la especialidad, que realizó en los hospitales habaneros Calixto García, Manuel Fajardo y Fructuoso Rodríguez, donde fue discípula del doctor Julio Martínez Páez. En 1974 se graduó como la primera mujer cubana especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología.

Al volver a Matanzas Rudbeckia Álvarez Núñez comenzó una fructífera labor asistencial y humana en el Hospital Pediátrico de Matanzas Eliseo Noel Camaño. Allí fundó el servicio de ortopedia pediátrica y se desempeñó como jefa de sala y profesora. Alcanzó el II Grado de la especialidad en Ortopedia y Traumatología en 1984. Se graduó como máster en Urgencia Médica en 2009.

Rudbeckia Álvarez Núñez junto a varios ortopédicos matanceros durante el Congreso de Ortopedia celebrado en 2011. Archivo del autor.

Se destacó como Profesora Auxiliar (1984) y Consultante (1999) de la Facultad de Ciencias Médicas de Matanzas. Estuvo entre los fundadores de la Cátedra de Ortopedia y Traumatología en Matanzas, la cual dirigió por más de 40 años. Desde 1979 asumió la dirección del Grupo Provincial de la especialidad en Ortopedia y Traumatología. En 2014 se le nombró asesora del ministro de Salud Pública. Se acogió a la jubilación en 2019.

Tras su fallecimiento, dos salas en diferentes hospitales y provincias del país han recibido su nombre, honor sólo concedido a grandes personalidades de la medicina cubana. Rudbeckia Álvarez Núñez se denomina, desde 2024, la Sala de Ortopedia del Hospital Pediátrico Provincial Matanzas Eliseo Noel Camaño, en Matanzas. Similar denominación recibió el Quirófano 5 del Hospital Frank País en La Habana.

Relieves de una obra inmensa

Junto a una labor asistencial intensa, Rudbeckia Álvarez Núñez también desarrolló una obra científica de reconocido prestigio. Impartió más de 50 cursos de pre y postgrado. Participó en la formación de 136 nuevos especialistas. Presidió tribunales estatales para la especialidad y tribunales de otorgamiento y promoción de categorías docentes. Estuvo presente en numerosos Congresos de Ortopedia y Traumatología en Cuba, donde aportó sus experiencias con trabajos de su autoría. Impartió innumerables conferencias sobre diferentes afecciones ortopédicas pediátricas. Participó en un curso en Francia.

Desde 1971 ingresó en la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología, que le otorgó en 1989 la categoría de Miembro de Honor de la SCOT en 1989. Fue su primera presidenta en Matanzas. También formó parte de la Société Internationale de Chirurgie Orthopédique desde 1984. Integró varias sociedades científicas, como la Sociedad de Historia de la Medicina, la Sociedad Científica de Genética Clínica, la Sociedad Médica de Nutrición, la Asociación de Pedagogos de Cuba, la Sociedad de Educadores de la Salud y la Sociedad de Pediatría de Cuba.

Entrada del Quirófano 5 Rudbeckia Álvarez Núñez, en el Hospital Frank País, La Habana. Archivo del autor.

Fue asesora de la Revista Cubana de Ortopedia y Traumatología y de la Revista Médica Electrónica. Dio a conocer 97 artículos científicos. Colaboró en el primer Manual de Ortopedia y Traumatología de Cuba en 1983 y en la confección del Manual de procedimientos en Ortopedia y Traumatología (1985). En 1974, junto al doctor Roberto Porto Fernández, realizó las primeras operaciones quirúrgicas en Matanzas para el tratamiento de la hernia discal cervical y el pectus excavatum.

Fiel al tiempo en que vivió fue militante del Partido Comunista de Cuba desde 1975, en el cual ocupó responsabilidades al nivel de base. También integró la Federación de Mujeres Cubanas y los Comité de Defensa de la Revolución. Sólo lamentó, según expresó en una ocasión, no haber cumplido misión internacionalista.

Recibió la condición de Vanguardia Nacional en 19 ocasiones. Se le otorgaron varias condecoraciones: Distinción Manuel Fajardo, Distinción por la Educación Cubana y la Distinción Tricentenario de la Ciudad de Matanzas. También la Medalla 23 de Agosto y la condición de Educador Destacado del Siglo XX de la Asociación de Pedagogos de Cuba. Además, la Medalla Hazaña Laboral y el Premio Anual de Salud Provincial de Matanzas 1999, entre otras. El 3 de diciembre de 2002 le fue entregado post mortem, el Premio Julio Font, en su primera edición.

En 2022 su familia creó el Grupo de Facebook Rudbeckia Alvarez Nuñez, recuerdos y enseñanzas, donde aparecen numerosos testimonios del agradecido pueblo matancero:

“Me siento orgullosa de haberla conocido, excelente profesional de hablar pausado que irradiaba amor hasta por los poros siempre dispuesta ayudar a quien necesitaba alguna consulta, un consejo y su vocación para enseñar era tan grande que era difícil no enamorarse de la Ortopedia y más cuando ella decía algo así como «que la ortopedia no era de hacer fuerza si no de mañas o maniobras». Fue ejemplo en todo”. (Nilvia Sánchez Barrero)

“…le debo la vida de mi hijo muy profesional y ser humano maravilloso”. (Lore Hernández)

“Felicitaciones por haberla disfrutado, llegue al cielo nuestro abrazo eterno a la profesora irrepetible”. (Elsita Luna)

“…mi querida profesora ejemplo de constancia y perseverancia disciplina tus discípulos estamos regados por el país y el mundo llevamos tus enseñanzas y experiencias transmitida”. (Raúl Braulio López Pedroso)

“La profesora de todos nosotros y madre de la ortopedia matancera siempre estás en nuestras mentes”. (Rolando Reguera)

Rudbeckia Álvarez Núñez falleció en Matanzas, el 27 de agosto de 2022. Dedicó a Matanzas 55 años de su quehacer médico y científico. Durante ese tiempo, su nombre de flor fue sinónimo de profesionalidad y abnegación. Son incontables los pacientes que hoy le agradecen el desvelo que siempre demostró. Fue, en muchos sentidos, una mujer que hizo historia.

Entrada de la Sala de Ortopedia Rudbeckia Álvarez Núñez, en el Hospital Pediátrico Eliseo Noel Camaño, Matanzas. Archivo del autor.

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