El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, decidió regresar hoy a la XXX Conferencia de Naciones Unidas sobre el Clima (COP30), en la recta final de las negociaciones con muchos temas pendientes.

En una carta leída el domingo pasado por la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, el mandatario anfitrión anunció que a su retorno al foro se reunirá con el secretario general de la ONU, António Guterres.

«Regresaré a Belém el 19 de noviembre para reunirme con el secretario general de la ONU en un esfuerzo conjunto por fortalecer la gobernanza climática y el multilateralismo», expresó el mandatario en el documento.

Aseguró que es necesario un plan para la transición energética y el fin de la deforestación ilegal.

«Necesitamos planes para que la humanidad, de forma justa y planificada, pueda superar su dependencia de los combustibles fósiles, detener y revertir la deforestación y movilizar recursos para estos fines. No podemos abandonar Belém sin decisiones sobre estos temas», razonó.

También indicó que participaría en reuniones con representantes de diversos países, la sociedad civil, pueblos indígenas y poblaciones tradicionales, así como gobernadores y alcaldes.

Lula pronunció el discurso de apertura de la COP30 el 10 de noviembre y, según asesores directamente involucrados en el evento, su regreso este miércoles no se considera una solución definitiva para cerrar pactos irresueltos, pero podría tener un peso político y simbólico en la conclusión de los acuerdos.

Aparecen como asuntos aún pendientes de negociación: Financiación climática (quién paga las consecuencias de la crisis), Comercio internacional (cómo afectan las reglas del mercado al clima) y Brecha de ambición (cuán insuficientes siguen siendo los objetivos actuales).

De igual manera, Informes de implementación (cómo muestra cada país lo que ha hecho o no ha hecho), y Acuerdos bilaterales, y Adaptación a las nuevas normas.

Analistas aseguran que la conferencia transcurre en su última semana con más preguntas que respuestas.

La presidencia brasileña de la COP está apostando por la necesidad de concluir las negociaciones sobre la adaptación al cambio climático, pero aún enfrenta muchas dificultades.

El regreso de Lula tendría el objetivo adicional de intentar, al menos, asegurar que su idea, defendida en sus discursos durante la Cumbre de Líderes y en la apertura de la COP30 —una hoja de ruta para el fin de los combustibles fósiles—, se incluya en la declaración final como una cuestión a tratar en futuras COP.

Tal punto no figura en la negociación oficial, pero sí aparece en el documento de la COP de la jefatura nacional como contenido prioritario de debate, que cobró mayor relevancia tras su inclusión en las alocuciones del fundador del gobernante Partido de los Trabajadores.

ACN

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