En el sureño municipio de Unión de Reyes surge una joven promesa del danzón: Cristian Alejandro Berrío Hernández.
Desde pequeño comenzó el amor por el baile nacional de Cuba.
Con solo 11 años, ganó el Gran Premio en el Encuentro Internacional Danzonero Miguel Failde In Memoriam.
Su historia, la de un niño apasionado por la danza, acompañado siempre del orgullo de su familia y el apoyo de un territorio con tradiciones danzoneras.
Aunque al principio bailaba sin mucha técnica, fue su profesora Magaly quien lo introdujo en este mundo y le enseñó los pasos y las formas propias del baile nacional. Así, poco a poco, el danzón se convirtió en su principal motivación.
El joven danzonero destaca que el apoyo de familiares, amigos y profesores resultó fundamental para participar en el evento internacional, donde vivió momentos inolvidables. El más especial, asegura, fue cuando bailaba en plena competencia y sentía los aplausos del público y del jurado.
Esa emoción, dice, no la olvidará jamás.
Cristian también destaca la experiencia de conocer a otros artistas y grandes figuras del danzón durante el encuentro.
Para él, resultó una hermosa experiencia compartir con verdaderas estrellas y aprender de cada uno. La celebración de certámenes como este marcan un antes y un después para la cultura del danzón y demuestra que tanto niñas y niños también pueden ser protagonistas y llevar alegría a todos.
“El danzón no debe perderse y debemos motivar a más personas, tanto niños como adultos, a conocer y disfrutar de este baile tan querido en Cuba”.
Para él, cada experiencia vivida en el evento contribuye a su formación como bailarín, y hoy continúa su preparación en la Escuela Vocacional de Artes de Matanzas, donde aprende cada día más del mundo de la danza.
Cristian Alejandro Berrío Hernández es, sin dudas, un ejemplo de talento, dedicación y amor por las tradiciones cubanas. Su familia, especialmente su madre, siente orgullo por los logros de su pequeño hijo en tan poco tiempo y de la pasión y el empeño en cada presentación. El futuro del danzón en Matanzas y en Cuba tiene en Cristian a un joven defensor y embajador de este baile nacional.