“Cuentan que un viajero llegó un día a Caracas al anochecer, y sin sacudirse el polvo del camino, no preguntó dónde se comía ni se dormía, sino como se iba adonde estaba la estatua de Bolívar. Y cuentan que el viajero, solo con los árboles altos y olorosos de la plaza, lloraba frente a la estatua, que parecía que se movía, como un padre cuando se le acerca un hijo”.
Así como José Martí cuando visitó en Caracas la estatua del Libertador, debemos llegar con nuestros pechos abiertos a cada sitio donde se rinda homenaje al Apóstol.
Cada cubano lleva consigo una imagen entrañable de José Martí. La grandeza de su ejemplo fortalece el espíritu de sus legítimos herederos y supera con creces el deshonor de algún apóstata. En el Aniversario 172 del Apóstol, Cuba honra su memoria.
Desde pequeños, los cubanos identificamos a Martí como el gran amigo de todos los niños. La lectura de sus textos dedicados a la infancia y la pronta identificación con sus ideales y empeños siembran en cada uno la vocación martiana.
De jóvenes, la imagen del héroe, del revolucionario, maestro y poeta, crece en la medida que el estudio consecuente y la obra comprometida nos acercan a su ejemplo.
Una extensa iconografía de José Martí se manifiesta a lo largo de la Isla. Desde el aula o el taller, bustos y retratos del maestro nos acompañan para siempre. Lugares históricos asociados al Apóstol de la Independencia de Cuba o erigidos para honrar su memoria, son frecuentados amorosamente por el pueblo cubano.
La provincia yumurina cuenta con algunos de esos memorables lugares de cita obligada para cada matancero o cubano que visite su territorio.
Monumentos matanceros a José Martí
Un breve recorrido por algunos de los sitios más significativos deviene en invitación permanente para acercarnos a la impronta del maestro.
Es necesario recordar que ya desde 1898 y en medio de la precaria situación en que se desenvolvía el país luego de su frustrada independencia, en la provincia de matanzas se rindió tributo digno al héroe patrio. El 24 de diciembre de ese año, el término Municipal de Guamutas, en acto solemne efectuado en el poblado de Hato Nuevo, sustituyó el nombre de la localidad por el de Martí, perpetuando de ese modo la memoria del Apóstol desde el humilde terruño de la geografía matancera. Cada año los pobladores del actual municipio celebran la histórica efeméride.

Otro temprano acontecimiento en homenaje a José Martí tuvo lugar en el céntrico Parque de La Libertad de la Atenas de Cuba.
A instancias del doctor matancero Ramón Luis Miranda, amigo y médico personal de Martí, el 24 de febrero de 1909 se inauguró en la histórica plaza un conjunto escultórico que honra la memoria del más universal de los cubanos. Su estatua realizada en bronce por el escultor italiano Salvatore Buemi, y erigida sobre un pedestal de granito, es considerada la representación más fiel de los rasgos físicos del Apóstol.
El conjunto lo completa una mujer con el pecho desnudo y los brazos levantados con sus cadenas rotas mientras lanza el grito de libertad.
La ciudad de Cárdenas atesora dos piezas emblemáticas vinculadas a la figura de José Martí.
La primera constituye una inestimable joya del Museo Oscar María de Rojas de la Ciudad Bandera. Se refiere a la tribuna donde por primera vez Martí se dirigió a los emigrados cubanos de Cayo Hueso. La tribuna, fue confeccionada por los propios emigrados con maderas utilizadas en el acarreo de las producciones de tabaco. Desde ella, el Delegado del Partido Revolucionario Cubano pronunció sus patrióticos discursos en el período comprendido entre 1891 y 1892, mientras organizaba la Guerra Necesaria.

Otra pieza de singular relieve se expone desde 2001 en el museo A la batalla de ideas, inaugurado ese año por iniciativa de nuestro Comandante en Jefe. Se trata de una escultura del Apóstol realizada por el artista cubano Andrés González, cuya réplica se yergue en la Tribuna Antimperialista de la Ciudad de La Habana.

Más al sur de la provincia, en Caimito del Hanábana, próximo al pueblo de Amarillas en el municipio de Calimete, otro monumento recuerda la estancia en el lugar de José Martí. En el distante paraje matancero, donde el niño Martí acompañó a su padre, escribió a la madre la primera carta que se conserva del Apóstol. Seguramente con anterioridad escribió otras, inaugurando allí su extenso epistolario.
El memorial diseñado por el arquitecto Domingo Alás Rossel fue inaugurado el 13 de abril de 2004. Concebido como un calendario solar, dispone 111 fechas históricas relacionadas con Martí, las que se iluminan en días señalados como el propio 28 de enero.
Sin sacudirse el polvo del camino
Cumplido el breve itinerario por sitios históricos que rememoran la grandeza de José Martí, queda cumplida la invitación a acercarnos a la historia del maestro, a su obra y a su ejemplo, para hallar temple y sabiduría para engrandecer cada día nuestro amor patrio.
Recordar a Martí es un deber de todos los cubanos, aprender de sus enseñanzas, honrar su memoria. Por eso siempre que lleguemos a cualquier sitio donde se erija un monumento al Apóstol, debemos hacer como el glorioso viajero. Sin sacudirnos el polvo del camino, acudir presurosos a rendirle nuestro mejor homenaje. (LLOLL)