Sin caña no hay azúcar, y eso bien definido lo tienen en la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) «La Lucía» del municipio Colón.
La UBPC acogió el encuentro de especialistas de las trece unidades empresariales de base adscritas al Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar. Rafael Cuadras Isaac, director de la Unidad Empresarial de Base de Matanzas, explicó que la actividad se enmarca como parte de la celebración de los 77 años de la UEB, otrora Epica, en el municipio Jovellanos. Junto a directivos de otras estructuras similares en el país, participan productores y unidades agrícolas cañeras destacadas como la Cooperativa de Producción Agropecuaria «Mario Muñoz» de Los Arabos y la UBPC «Reglita» de Perico, ambas con resultados loables.
Arlandy Noy Perera, director general del Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar, refirió la importancia de compartir experiencias y consolidar las buenas prácticas en las bases productivas, así como demostrar que sí son posibles niveles de producción que contribuyan a más azúcar al validar el uso de la ciencia para aumentar rendimientos.
El recorrido por varias plantaciones permitió constatar la aplicación de la ciencia al cultivo de la caña con el uso de la nanotecnología y los microorganismos eficientes como estrategia para rescatar variedades resistentes y eficaces.
A ello se refirió el Doctor en Ciencias Rafael Gómez Kosky, subdirector del Complejo Científico-Productivo de Biotecnología del Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar en Villa Clara, jefe del Programa Nacional de Biotecnología del Grupo Azcuba y miembro de la Academia de Ciencias de Cuba.
En los diferentes lotes, la entidad cañera demostró cómo laboran en la atención integral del cultivo, el uso de semillas certificadas, los logros en amplias poblaciones de caña nueva y retoños, el control de especies invasoras y leñosas, el empleo de servicios científico-técnicos y la organización de la fuerza de trabajo.
De referencia es la UBPC «La Lucía», seleccionada para un día de campo en el marco de las actividades de celebración del Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar, el cual apuesta por permanecer «siempre junto al productor», tal y como predica su eslogan.