La sede matancera de la edición 32 de la Feria Internacional del Libro es visitada por diversos públicos que colman calles, librerías e instituciones de la Atenas de cuba.
La Sala El Peregrino, ubicada en el frecuentado taller de Mederos en el paseo Narváez, propicia cada jornada la participación de poetas, escritores y editoriales para la lectura y presentación de sus producciones literarias.
El espacio que conduce el reconocido escritor y crítico Lincoln Capote Peón, acogió en la sesión vespertina de su primera jornada ferial, la presencia de creadores que cultivan la décima entre sus estrofas poéticas.
Con la participación de José Manuel Espino, autor a quién se dedica la edición matancera de la feria, los poetas Maylan Álvarez, Cecilia Soto, Raiza Katiuska Olivera, José Rodolfo Canito, Gaudencio Rodríguez y el propio Espino, leyeron sus obras en un ambiente festivo y creador.
La presentación de novedosas propuestas, textos en construcción expuestos a la consideración colectiva, la lectura de versos consagrados por su publicación y el diálogo feliz entre distintas generaciones de decimistas, hicieron la fiesta de la popular estrofa.
La espinela o décima clásica y aquellas que clasifican entre las llamadas irregulares, cuenta en la provincia con destacados exponentes. La propuesta de la Sala El Peregrino, devenido espacio tradicional de la feria matancera, brindó un espacio feliz para compartirla y promocionarla.
Con la presentación y venta de libros, lecturas, homenajes y diversas opciones recreativas transcurre en Matanzas la primera jornada de la 32 Edición de la Feria Internacional del Libro. Una fiesta para los amantes de la lectura que se extenderá hasta el próximo domingo 10 de marzo, con variadas propuestas que harán el disfrute de quienes visiten el recinto ferial matancero. (LLOLL)